Eduardo Stein, representante especial de ACNUR para los migrantes venezolanos ha señalado en los micrófonos de RFI desde Bruselas: “Nunca antes en la historia de América Latina habíamos afrontado esta complejidad y con estas consecuencias porque ya dejó de ser estrictamente una crisis migratoria para convertirse en toda una crisis regional con impactos internacionales“.
La factura social y económica de los países de América Latina, que acogen al 80% de los refugiados y migrantes que ya han salido de Venezuela, es otro de los puntos tratados durante la conferencia. Tanto Bruselas como las Naciones Unidas temen que los países receptores cierren sus fronteras al éxodo venezolano, lo que agravaría aún más la crisis.
Hasta el momento Colombia ha recibido 1,5 millones de venezolanos, Perú más de 800.000 y Ecuador, más de 300.000. “La fase actual de la crisis debe enfatizar y promover la inclusión socioeconómica de los migrantes más allá de los temas de emergencia”, ha afirmado Eduardo Stein en RFI. La exposición de las dificultades a las que se enfrentan, sobre todo a nivel de necesidades básicas como la atención sanitaria, educación e integración, servirá para preparar una reunión de donantes previsiblemente en enero, según fuentes europeas, para reunir los apoyos que demandan los países de acogida.
En términos de apoyos económicos, las instituciones de la UE y sus Estados miembros lideran el respaldo internacional con más de 320 millones comprometidos para Venezuela y la región. Hace unos meses, ACNUR y la OIM instaron a reunir 740 millones de dólares para afrontar esta crisis, pero hasta el momento tan solo se ha recaudado el 60% de los fondos, según denunció el ministro español de Exteriores en funciones, Josep Borrell, quien sustituirá a Mogherini en diciembre en el cargo de alto representante de la UE para la Política Exterior.