La magistrada Brenda Hale, encargada de leer la decisión, ha incidido en que la Justicia británica sí es competente para pronunciarse respecto a si el primer ministro se ajustó a la legalidad. Algo que va contra el dictamen precedente del Tribunal Supremo de Inglaterra que , recordemos, consideró que esta decisión escapaba de las competencias judiciales.
Nuevo terremoto político
La decisión ha provocado un nuevo terremoto en el debate político británico. Los jueces han defendido por unanimidad la prevalencia del Parlamento, en su capacidad legislativa y de control, sobre el Gobierno. Y han entendido que la decisión del Gobierno de cerrar el periodo de sesiones en Westminster, durante un excepcional plazo de cinco semanas, frustró la intención de los diputados de frenar un Brexit salvaje.
El tribunal ha reprochado además al Ejecutivo que fuera incapaz de explicar, durante tres días de vista pública, razones convincentes para justificar su decisión.
Los once magistrados han deliberado durante tres largos días sobre la legalidad de esa decisión y su sentencia está llamada a ser un histórico precedente que defina la arquitectura constitucional del país sin Constitución escrita . Recordemos que el primer ministro, Boris Johnson, ya había descartado previamente presentar la dimisión si el Supremo fallara en su contra como finalmente acaba de ocurrir
El laborismo respalda la neutralidad de Corbyn
La decisión de la Corte Suprema se conoce luego de que ayer el partido Laborista británico respaldara la estrategia de neutralidad ante el Brexit de su líder, Jeremy Corbyn, tan criticada desde sectores europeístas. En un esfuerzo por susperar sus divisiones internas, la mayoría de los delegados del congreso del partido celebrado en Brighton al sur de Inglaterra, rechazaron la enmienda que pedía más claridad en la defensa en la permanencia en la UE. Según los sondeos, la mayoría de los votantes laboristas, y la mayoría de sus afiliados, están en contra del Brexit, y no entienden la ambigüedad sostenida hasta el momento por el líder del partido que sí ha contado con el apoyo férreo de los sindicatos, clave para hacer prevalecer su posición.
Las voces críticas con Corbyn temen ahora que el Partido Liberal Demócrata, el único que defiende abiertamente la permanencia en Europa, les adelante en intención de voto, algo que ya comienzan a apuntar algunas encuestas.