Boris Johnson, primer ministro británico
Escrito por Jorge Cabrera el 23 julio, 2019
El Partido Conservador británico ha elegido al sucesor de Theresa May este martes. Un liderazgo que plantea la probabilidad de un Brexit duro el 31 de octubre. El análisis de nuestro corresponsal en Londres.
Las reglas de la monarquía constitucional del Reino Unido han permitido que más de 150 000 afiliados del Partido Conservador hayan sido los encargados de escoger a Boris Johnson como nuevo primer ministro. Con un convincente 66,3% de los votos a su favor contra un 33,7% a favor de Jeremy Hunt, su rival.
Theresa May, quien tiene un día más como primera ministra, acudirá al Parlamento este miércoles para participar en la última sesión de control de la Cámara de los Comunes. Una vez culmine su comparecencia, May volverá a su residencia de Downing Street, donde pronunciará su discurso de despedida y luego irá al Palacio de Buckingham para comunicarle oficialmente a la reina Isabel II su renuncia.
Según el protocolo, pocos minutos después ingresará al Palacio real Boris Johnson para recibir la solicitud de la monarca de formar un nuevo gobierno de su majestad.
Con o sin acuerdo
Boris Johnson se ha metido en una complicada encrucijada, pues a diferencia de Jeremy Hunt insistió durante el trascurso de su campaña en que hará realidad el Brexit el 31 de octubre con o sin acuerdo.
Si bien el ala euroescéptica del partido conservador es la más fuerte dentro de esa formación política, no es el caso en el Parlamento. Los Tories no podrán alcanzar la mayoría suficiente para sacar adelante cualquier proyecto de ley. Por eso, se ven obligados a recurrir al partido unionista norirlandés de UP.
Johnson intentará renegociar con la Unión Europea los términos de la salida del Reino Unido pero ya Bruselas ha insistido en que no contempla la posibilidad de renegociar el acuerdo firmado con Theresa May.
Intensas negociaciones
Por otro lado, el Parlamento también ha buscado cerrar todos los caminos u opciones legales a las que el nuevo primer ministro recurriría para una salida sin acuerdo.
En resumen, a Boris Johnson le esperan tres meses de intensas negociaciones con Bruselas y con los diputados de la Cámara de los comunes. De fracasar, pueden culminar con una convocatoria a elecciones generales este año.
Por RFI.