Alfonso Devita, personalidad destacada de la cultura
Escrito por Pablo De Vita el 10 octubre, 2024
(10 de Octubre de 2024, Buenos Aires) – En emotivo acto, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires entregó el diploma que acredita como Personalidad Destacada de la Cultura al músico y director orquestal Alfonso Devita. Acompañaron el acto el Embajador de Georgia, Gvaram Khandamishvili; Ministra Plenipotenciaria de la Embajada de Colombia, Ines Herrera; Consejero de la Embajada de Serbia, Dejan Blagojevic; Subsecretaria de cultura del municipio de San Martin, Lucia Santarone; Roberto Azaretto, legislador (MC) y presidente de la Academia Argentina de la Historia; Roberto Elissalde, Vicepresidente del Instituto Nacional Sanmmartiniano; José Maria Kokubu, académico de número de la Academia Nacional del Tango y Esther Mkrtumyan, Embajadora de Armenia (MC) y actual representante de Corporación América. También Marina Aparicio, presidente de la Fundación Música en San Martín y Luciano Falcón, actual director titular de la Orquesta Sinfónica Municipal de San Martín e integrantes de dicho organismo, se hicieron presente junto a otras autoridades, músicos, amigos y los autores del proyecto, el legislador (MC) y actual Subsecretario de Políticas Culturales del Gobierno de la Ciudad, Roy Cortina y la legisladora Jessica Barreto.
La Declaración 779/2023: «Declárase Personalidad Destacada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el ámbito de la Cultura al señor Alfonso Devita, flautista y director orquestal», presenta en los fundamentos el proyecto presentado por el legislador Roy Cortina y que acompañó la legisladora Jessica Barreto donde se resume su trayectoria profesional: «Inició sus estudios en el viejo Conservatorio Nacional de Callao y Las Heras. Allí pudo conocer a grandes maestros como José Milano, Athos Palma, Victor de Rubertis y Alexander Szenkar. Su trayecto lo llevaría a ser becario del curso de perfeccionamiento en dirección orquestal en el Conservatorio Superior de Valencia, y en Roma con el maestro Paolo Rossi. Comenzó desempeñándose como flautista recogiendo elogios de la crítica y el público en las orquestas de los teatros Astral, Presidente Alvear, Coliseo, Cómico, Avenida y El Nacional; en los conjuntos que grabaron la música de películas como “Hombre de la Esquina Rosada” de Rene Mugica, “La cifra impar” de Manuel Antin, entre otras, dirigidas por Juan Ehlert y Adolfo Morpurgo, así como también en las Orquestas de Tango de Mariano Mores y Susy Leiva. Entre 1961 y 1968 fue Secretario de Presidencia de la Asociación del Profesorado Orquestal (APO). En su desarrollo académico, participó en las Orquestas Sinfónicas de la Policía Federal, Sinfónica de Radio Nacional, de las Orquestas de Radio Belgrano, El Mundo y Splendid y del Teatro Argentino de La Plata. Posteriormente se abocó al estudio de la dirección orquestal siendo durante tres décadas consecutivas director de la Orquesta Sinfónica Municipal de General San Martín tras haberse desempeñado como solista en ella desde su fundación en 1967. Como director de la orquesta se desempeñó en los principales escenarios de la Ciudad de Buenos Aires y el resto del país. En el extranjero se destacó como director en los escenarios más importantes de Uruguay, Ecuador e Italia. También participó en diversas audiciones de los canales 7, 9, 11 y 13. Dirigió la Orquesta de la Asociación Wagneriana de Buenos Aires. Su extensa trayectoria en la ópera lo llevó a participar del estreno de “María de Buenos Aires” de Astor Piazzolla junto a Horacio Ferrer, Julia Zenko y Jairo en el Estadio Obras. Previo a su retiro de la actividad dirigió la orquesta de la zarzuela “Luisa Fernanda” en el Teatro Avenida y la opereta “El Conde de Luxemburgo” en el Teatro San Martín de la Ciudad de Buenos Aires, en cuyo escenario había debutado en 1966 como solista de flauta. En 1985, junto a Susana Rinaldi, obtuvo el Primer Premio “Medalla de Honor al Mérito” que entrega la Fundación Sudamericana C.L.E.D.; en 1998 la Medalla de la Asociación Unione e benevolenza de Buenos Aires y la distinción de la Comune di Civitanova Marche, Macerata, de Italia; y en 1990 el Premio Ciudad de la Tradición otorgado por el Círculo de Periodistas de General San Martín. En el año 1994 le fue otorgada la Medalla de reconocimiento por su labor artística de la Agregaduría Militar de la Embajada de la República del Perú en Buenos Aires. En el año 2017, y con motivo de los festejos por el cincuentenario de la Orquesta Sinfónica Municipal de General San Martín, retornó a los escenarios y recibió de manos del intendente de la ciudad una plaqueta conmemorativa. En los últimos 30 años de carrera dirigió 1267 conciertos y un total de 2750 obras distintas. Con la Orquesta Sinfónica Municipal de General San Martín grabó tres LP y dos CD. Asimismo, participó en una importante secuencia de “Hombre mirando al Sudeste” de Eliseo Subiela y grabó la banda sonora del film “Los libros y la noche” de Tristán Bauer«.
Palabras del legislador (MC) Roy Cortina, autor del proyecto:
Hoy nos reunimos en este emblemático Salón Montevideo de la Legislatura Porteña para rendir homenaje a una figura trascendental de la música clásica en nuestra ciudad: el maestro Alfonso Devita. Hace un tiempo, desde la Comisión de Cultura de esta Casa fue declarado por unanimidad Personalidad Destacada en el ámbito de la Cultura, y esta tarde celebramos este merecido reconocimiento que hoy hacemos entrega. El legado de Alfonso no se mide solo en sus múltiples logros y premios, sino en el impacto profundo y duradero que ha dejado en la formación musical y en la promoción de la cultura orquestal en nuestra comunidad. Su influencia ha sido esencial en la educación de jóvenes músicos y en la difusión de la música clásica. Alfonso Devita es un verdadero ejemplo de dedicación y pasión. Desde sus primeros pasos en el Conservatorio Nacional, donde tuvo la fortuna de ser guiado por grandes maestros que moldearon su carrera, hasta llegar a ser uno de los más destacados directores orquestales de nuestro país, su trayectoria ha sido siempre marcada por un inquebrantable compromiso con la excelencia artística.
Dirigir una orquesta es mucho más que una cuestión técnica; es una labor que demanda una profunda comprensión de la interacción humana, un arte que el maestro Devita ha cultivado y perfeccionado a lo largo de su carrera. La dirección orquestal es, en su esencia, un arte pedagógico. Cada ensayo, cada concierto es un espacio de aprendizaje continuo, no solo para los músicos que lo acompañan, sino también para el público que tiene el privilegio de asistir. Devita ha sabido transformar cada actuación en una oportunidad única para educar y emocionar, demostrando con maestría la riqueza y la vigencia de la música clásica en nuestra sociedad contemporánea. Su labor ha sido crucial en la formación de nuevas generaciones de músicos, así como en el enriquecimiento del patrimonio cultural de Buenos Aires.
La música clásica no es solo un tesoro cultural, sino también un pilar esencial para el desarrollo humano y social. En una ciudad tan diversa y vibrante como la nuestra, la música clásica actúa como un puente que une generaciones, culturas y emociones. El impacto del maestro Devita va más allá de los escenarios de Buenos Aires. Ha llevado la música clásica a teatros de Uruguay, Ecuador, Italia, y muchos otros lugares, demostrando que la música es un lenguaje universal que puede unir naciones y comunidades. Su participación en el estreno de «María de Buenos Aires» de Astor Piazzolla y su prolífica labor en la ópera y la zarzuela son solo algunos de los ejemplos de cómo ha enriquecido el panorama musical, no solo aquí, sino en todo el mundo.
Al otorgar este reconocimiento, celebramos no solo su extraordinaria carrera, sino también reafirmamos nuestro compromiso con la cultura y con la música clásica en nuestra ciudad. Su legado es una invitación a todos nosotros a continuar trabajando por el arte, y un ejemplo de cómo la perseverancia y el talento pueden dejar una huella imborrable en la historia. Gracias maestro, por su incansable dedicación y por mostrarnos, a través de su música, la belleza del arte y la importancia de la constancia. Que su ejemplo inspire a las futuras generaciones a seguir sus pasos.
Otros prestigiosos oradores
También hicieron uso de la palabra en reconocimiento al homenajeado dos grandes solistas también nombrados Personalidad Destacada de la Cultura, como la pianista Martha Noguera y el violinista Rafael Gíntoli. «Las temporadas de esos conciertos eran magníficas y de gran repercusión para músicos y para público. Además la satisfacción, posteriormente, de ser convocada por el maestro para otras presentaciones en prestigiosas salas, como el Teatro General San Martín, el Teatro Coliseo, en la Ciudad de Buenos Aires, el Teatro Argentino de La Plata, y otras más. Y hasta la coincidencia -diría preciosa- que en una de las oportunidades en las que me invitaron a actuar en el importantísimo Teatro Carlo Felice, en Génova, Italia, el director de la orquesta, en esa ocasión, era el maestro Devita», señaló Noguera en un pasaje de su alocución, «El maestro era comentario en el ambiente, por sus condiciones excepcionales, personales y artísticas, destacado flautista y gran director de orquesta. El maestro Devita, es un ejemplo y un orgullo nacional», destacó la eximia pianista.
A su turno, el extraordinario violinista Rafael Gíntoli agregó que: «No es sólo un placer sino una emoción haber compartido años de cosas lindas, años de grabar discos, de hacer programas televisivos con el maestro Devita. Años de juventud linda», comenzó su breve presentación para añadir: «Lo más importante es que la cultura trascienda, que la cultura llegue a toda la gente, que la cultura sea parte de un todo realmente importante. Así como se come uno debe estar dentro del quehacer cultural sobre todo si puede hacer algo, tiene la obligación de hacerlo, y Devita eso lo ha hecho fantásticamente», indicó.
Hombre mirando al Sudeste
En la sala se compartió el momento en el cual Alfonso Devita dirige a la Orquesta Sinfónica Municipal de General San Martin en una escena clave de la exitosa película de 1986 dirigida por Eliseo Subiela, «Hombre mirando al Sudeste«, hoy un gran clásico del cine nacional:
Por último luego del cumplimiento de la entrega del Diploma de manos de Roy Cortina y Jessica Barreto que acredita al Maestro Alfonso Devita como «Personalidad destacada en el ámbito de la cultura» y sus breves palabras de agradecimiento, Rafael Gíntoli interpretó al violín: «Los mareados» de Enrique Cadícamo y Juan Carlos Cobián.
El video completo de la entrega de la distinción:
Todas las fotos del acto:
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