2 de septiembre
Escrito por Jorge Cabrera el 2 septiembre, 2019
El 2 de septiembre de 1805 nació en Buenos Aires José Esteban Echeverría Espinosa. El escritor y poeta introdujo el romanticismo en Argentina. Perteneciente a la denominada Generación del 37, es autor de obras como Dogma Socialista, La cautiva y El matadero, entre otras.
Echeverría pasó cinco años decisivos en París (1825 a 1830), donde absorbió el espíritu del Movimiento Romántico, en su apogeo en Francia. Se convirtió en uno de los promotores del movimiento una vez que regresó a Argentina. Una vez que regresó a Buenos Aires, escribió “Los Consuelos” en 1834 y “Las rimas” en 1837. Fue miembro del grupo de jóvenes intelectuales argentinos que en 1840 organizó la Asociación de Mayo, después de la Revolución de mayo que inició el movimiento de Argentina hacia la independencia). Esta institución aspiraba a desarrollar una literatura nacional que respondiera a la realidad social y física del país. Echeverría también se dedicó al derrocamiento del caudillo de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas. En 1840 se vio obligado a exiliarse en el cercano Uruguay, donde escribió La Insurrección del Sur y El Matadero.
El renombre de Echeverría como escritor se basa en gran medida en su poderoso cuento El matadero, escrito en algún momento durante 1838-1840 pero no publicado hasta 1871, varios años después de su muerte. El libro fue un hito en la historia de la Literatura latinoamericana porque muestra el choque percibido entre “civilización y barbarie”, es decir, entre los modos europeo y el “americano primitivo y violento”. Domingo Faustino Sarmiento vio este choque como el núcleo de la cultura latinoamericana. A la luz de esto, “El matadero” es una alegoría política. Su intención más específica era acusar a Rosas de proteger al tipo de matones que asesinan al joven protagonista culto en el matadero de Buenos Aires. Rosas y sus secuaces representan la barbarie, el joven asesinado por la civilización.
La cautiva de Echeverría, un largo poema narrativo sobre una mujer blanca secuestrada por indios mapuche, también se encuentra entre las obras más conocidas de la literatura latinoamericana del siglo XIX.
Permaneció en Uruguay hasta su muerte en 1851. Sus restos están enterrados en el cementerio de Buceo.