Una escuela de artes y oficios en el Barrio 31, de Retiro

Alicia de Arteaga

Fue una reunión amigable y grata entre varios actores decididos a cambiar la historia. En una terraza porteña con vista al río, se reunieron días pasados el embajador de Francia, Pierre Henri Guignard, y el agregado cultural de dicha embajada, YannLorvo, con autoridades del gobierno de la Ciudad y de la empresa Veolia.

La figura estelar del encuentro fue el fotógrafo Reza, iraní de nacimiento y radicado en Francia, donde ha encarado un programa de  formación de fotógrafos para cumplir con una misión que tiene como eje la transformación social. No es la primera vez que Reza visita Buenos Aires. Lo hizo, en anteriores oportunidades, invitado por Aníbal Jozami, rector de la Universidad de Tres de febrero, creador de la Bienalsur y coleccionista de arte.

Entre bocadillos de salmón y agua mineral, se fue tejiendo la trama de este proyecto que dotará al Barrio 31, con apoyo de Veolia y de la Embajada de Francia, de una escuela de Artes y Oficios destinada a formar jóvenes, que, dotados de nuevas y mejores destrezas puedan incorporarse al circuito productivo.

Allí estaban Luciana Blasco, del Centro Cultural Recoleta, quien viajará a Francia en una misión de “reconocimiento” de las instituciones culturales, invitada por el gobierno de ese país; y Diego Ravidoy, mano derecha del ministro de Cultura Enrique Avogadro y estrecho colaborador del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta.

Le tocó abrir el fuego de las presentaciones al embajador Guignard, entusiasta al destacar, en perfecto español, el lugar que tiene en su agenda el compromiso social y la posibilidad de extender la cooperación, ya histórica entre ambos países, en el campo social. La francesa Veolia , heredera de la antigua Compagnie des eaux, tiene a su cargo la limpieza en la Comuna 1, a la que pertenece el Barrio 31, zona en
plena transformación y recuperación de lo que se conoció siempre como Villa 31. Participó del encuentro la artista rosarina Nicola Costantino, quien tendrá a su cargo un taller de gastronomía, centrado en sus ya proverbiales piezas efímeras de patisserie.