Las Coreas sean unidas

Por primera vez, el presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, visitó el suelo de su vecina del Sur, con el compromiso de terminar el estado de guerra.

Desde 1950 comenzó la guerra entre los países coreanos que terminaría tres años más tarde pero ese plazo nunca se cumplió. Debieron pasar 65 años más para que ambos presidentes se reunieran en la Zona Desmilitarizada en  Panmunjom, perteneciente a surcorea. Allí ratificaron la unión de ambos país ya que concluyeron en que “somos un mismo pueblo, una misma sangre”. La guerra finalizará efectivamente a fin de año cuando firmen el acuerdo de paz. Para llegar a esa decisión pueden incluir a otros países como Estados Unidos y/o China. Dentro de los puntos para lograr ese objetivo es la desnuclearización de la península lo cual traerá seguridad. 

Kim Jong-un fue el primero en dar el paso al país vecino. Luego, junto con Moon Jae-in recorrieron sus tierras. En la frontera designaron una oficina llamada Casa de Paz donde se buscará ese fin. Está acompañada por pabellones azules que se destinarán a reunir a familias separadas por la delimitación de ambos países. 

Todos los símbolos estuvieron cuidados para que ninguno de los mandatarios se sintieran incómodos. El detalle que más resonó fue que el ancho de la mesa que los separaba durante la reunión medía 2018 milimetros, en conmemoración al corriente año. El evento estuvo cronometrado con la precisión de un reloj suizo. Desde las 9:30 comenzó el recorrido de una tierra a la otra acompañado de militares acompasados y a las 10:30 ya estaban sentados para iniciar el diálogo.

Es la tercera vez en la historia que se realiza la cumbre entre ambos países. En esta ocasión se presenta como la antesala de lo que será la reunión a desarrollarse en mayo a la que se sumará Estados Unidos. La presión se incrementa en cada una de las tratativas que los aproximan.