Guerra fria

La Primer Ministra del Reino Unido le atribuye a Rusia el envenenamiento del espía de la misma nacionalidad y lo sancionó duramente.

Días atrás, un espía ruso Sergei Skripal y su hija fueron encontrados semiinconcientes en la ciudad londinense de Salisbury y ante la falta de respuesta de las autoridades del país vecino, la Primer Ministro le dio un ultimatum de 48 horas para que diera razones lógicas sobre lo ocurrido. “Para aquellos que buscan hacernos daño, mi mensaje es simple. No son bienvenidos aquí”, afirmó en conferencia de prensa.

Tras aquella advertencia, alegó “uso ilegal de la fuerza contra el Reino Unido” y echo del país a 23 diplomáticos rusos a los cuales les dio un semana para que se vayan del país. También mantendrá distancia de los contactos de las cúpulas de poder. En cuanto a la propia defensa del país, se crearán nuevos poderes legislativos para fortalecerla. Por último, le revocó la invitación al Ministro de exteriores de Rusia.

En esta lucha el Reino Unido no está solo ya que Angela Merkel, junto con Emmanuel Macron y Donald Trump lo apoyaron en un comunicado que esgrimía, “el uso de un agente nervioso de procedencia militar y de un tipo fabricado por Rusia”. “Esto amenaza la seguridad de todos nosotros”, es por ello que hacen frente común para luchar contra Vladimir Putin que este domingo deberá someterse a elecciones para conseguir su cuarto mandato ininterrumpido.