Es ley

La Legislatura porteña aprobó la incineración de residuos en la Cuidad de Buenos Aires y así modificó la Ley de basura cero votada en 2007.

El proyecto del gobierno de Rodríguez Larreta sobre la quema de basura en la Ciudad de Buenos Aires es una realidad desde que se aprobó con 36 votos a favor y 22 en contra. El oficialismo necesitó sólo dos votos para cumplir su objetivo. Así se cambió el artículo 7 de la Ley Basura Cero en el que se prohibía la combustión de residuos sólidos tanto en la ciudad como en los distritos aledaños. Dentro del proyecto también se incluyó la implementación de rellenos sanitarios ya que el CEAMSE, que hoy en día recibe más del 80% de los residuos, se encuentra colapsado. Cabe destacar que diariamente se recupera sólo el 6%.

Esta acción trae mucha polémica desde diferentes sectores. Greenpeace, ONG dedicada a la protección del medio ambiente,  irrumpió durante la sesión para mostrar sus descontento con la modificación y hasta colgó una bandera en la fachada de la Legislatura con el lema «quemar basura mata». Entiende que con este accionar no sólo se contamina sino que produce enfermedades en los habitantes de las zonas linderas.

Las organizaciones sociales también están en contra de la flamante ley porque entienden que los recicladores urbanos perderán su fuente de trabajo. En palabras de Juan Grabois, referente de CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular), «amenaza con destruir uno de los pocos programas socioambientales exitosos del país».

Desde el Gobierno se esgrime que las plantas de incineración de basura ayudarán a la generación de energía y calefacción para los barrios en donde se las instalen. Toman como referencia las que se establecieron en Viena, París y Amsterdam, ciudades consideradas entre las más limpias del mundo. Además buscan darle una solución al conflicto de la basura. Estarán acompañadas por medidas que fomentan la recuperación de residuos para que cada vez sea menor el monto producido.