Ya sé Fecho que a vos te gusta ver esos noticieros deportivos actuales que en lugar de hablar del juego se la pasan tirando números como si el fútbol se pudiera medir igual que la inflación o riesgo país pero recordá que estamos tomando algo en un bar y en los bares las charlas son sobre la pelota y cómo se la trata. Por eso, si me permitís, quisiera hablarte del Tano Salomone. De sólo nombrarlo se me erizan los pelos del brazo, mirá si no me creés. Terrible delantero el Tano, y completito ¡eh!, tan completo como esos que vos idolatrás cuando ves la Champions o como pindonga se diga.
El área es su mundo y por lo tanto ahí manda. Cabecea, elude, juega de espalda al arco, y cuando está de frente puede definir de mil formas. Por más que rías burlón te aseguro Fercho que no exagero cuando digo mil formas. Tiene pilas de goles exquisitos pero también de los otros, esos en donde lo pasas a tildar de “nueve efectivo” como el gol que hace en la promoción frente a All Boys. Ese que para nosotros vale más que los mil goles que dicen que hizo Pelé.
Nunca arruga y es por eso que no duda en ponerse el overol y laburar para el equipo cuando la bocha no le llega, o cuando el partido viene chivo y le llueven pelotazos para que aguante la tormenta allá arriba. Además el Tano sabe que juega defendiendo la historia de este club de barrio. Eso además de volverlo bravo lo acerca a nosotros un poco más cada día ¿Vos pensás que no sabe los sueños que van con él en cada pique que mete? ¡Claro que lo sabe! Como yo sé muy bien que si existiera algo de verdad en la frase que dice “si hace ese gol hay que cerrar el estadio”, el Tano no podría levantar el bolso por el peso de los candados que tendría guardados ahí.
¿Qué me preguntás? ¿Qué si es tan bueno por qué no llegó más lejos? Eso no te lo contesto ahora, me voy a tomar un tiempito como el que se toma él para pensar adentro del área. Para encontrar la respuesta venite el domingo temprano al “Gildo”. Jugamos a las once. Vení Fercho, así sentís como lo quiere la gente y te das cuenta que llegar lejos en el fútbol no es sólo irse a Europa.
¡Ah! Me olvidaba Fercho, antes de salir dejá el carbón a mano. Al lado de la parrilla no estaría nada mal. Mirá si el Tanito hace alguna de las suyas, cierran la cancha y tenemos que ir a prender el fuego antes de lo pensado.
Ariel Feller