La absolución de Trump termina con una batalla político-jurídica que ha consumido este país por meses y que ha generado un nivel de crispación asfixiante. Solo un senador republicano, Mitt Romney, rompió la disciplina de partido, aunque esto no permitió que la acusación reuniera los 67 votos necesarios entre los 100 senadores para inculpar a Trump.
“El presidente es culpable de un terrible abuso de la confianza pública”, dijo Romney, candidato presidencial republicano de 2012, desde el hemiciclo del Senado.
“Soy consciente de que hay personas en mi partido… que desaprobarán enérgicamente mi decisión, y en algunos sectores se me denunciará con vehemencia”, reconoció el senador de Utah, aunque recalcó que su decisión era un tema de conciencia y de acuerdo con su fe mormona.
“Como senador jurado, juré ante Dios impartir justicia imparcial”, dijo. “Con mi voto, les diré a mis hijos y a sus hijos que cumplí con mi deber lo mejor que pude”, sostuvo.
Entretanto, el presidente de la Corte Suprema John Roberts, certificaba la absolución del presidente estadounidense: “Después de que el Senado haya juzgado a Donald J. Trump y que dos tercios de los senadores no lo hayan encontrado culpable de las acusaciones contra él formuladas, se ordena y sentencia por tanto que el mencionado Donald J. Trump sea absuelto de las acusaciones expresadas en los artículos de la acusación”, apuntó
Trump estaba acusado de abuso de poder y obstrucción al congreso en relación a su campaña de presión sobre Ucrania para que este país produjese trapos sucios sobre su rival electoral Joe Biden a cambio de ayuda militar. El periplo que ahora culmina con la absolución de Trump deja a un país agriamente dividido, abiertamente incapaz de honrar las normas cívicas más elementales en política y encaminado a una campaña electoral ineludiblemente contaminada por este episodio.
La Casa Blanca consideró el veredicto como “una exoneración completa” del presidente. Apenas fue absuelto, Trump tuiteó un video, que ya había publicado el año pasado, de un montaje que representa una portada falsa de la revista Time declarándolo presidente por toda la eternidad.