La izquierda lideró la primera vuelta de las elecciones en Uruguay este 27 de octubre. Con un 40% de los votos, el Frente Amplio (FA) sigue siendo el partido líder del país, pero su candidato presidencial, Daniel Martínez, tendrá dificultades para encontrar los votos que necesita para ganar la segunda vuelta.
A poco más de las nueve de la noche del domingo, el candidato del FA Daniel Martínez se presentó ante los miles de militantes reunidos frente a su cuartel general. «¡En primer lugar, quiero agradecer al pueblo uruguayo por reafirmar una vez más que la fuerza política más importante del país es el Frente Amplio!», afirmó Martínez.
Pero la coalición de izquierdas no obtuvo la mayoría parlamentaria, y la presidencia de la República se definirá el 24 de noviembre entre Daniel Martínez y Luis Lacalle Pou, candidato del Partido Nacional que obtivo un 30% de los votos
El enigma Cabildo Abierto
“Si bien en términos de números el triunfador es el Frente Amplio, el escenario parece complicado de cara a la segunda vuelta, dado que solamente cuenta con sus propios votos como seguros ya que no ha logrado, por lo menos en la previa de las elecciones, constituirse como un eventual receptor de alianzas o de votaciones de otro partido”, comenta el sociólogo Federico Irazabal.
Además, en cuanto a los partidos que quedaron fuera del balotaje, “es importante destacar la señal de apoyo que casi inmediatamente de conocidos los resultados brindaron los candidatos de Cabildo Abierto y del Partido Colorado en favor del Luis Lacalle Pou”, prosigue Irazabal.
Sin embargo, concluye el analista, “una cuestión es el apoyo de los liderazgos partidarios y otra muy distinta lo que pueden hacer los votantes: en el caso del Partido Colorado me animaría a decir que va a tener una mayor tasa de apoyo que el Cabido Abierto, que son un enigma. Su composición sociodemográfica históricoelectoral es más difícil de prever por el carácter novedoso del partido”.
Uruguay rechaza la reforma constitucional “Vivir sin miedo”
Para los militantes del FA, no es hora de festejar. «Estoy preocupada. No hemos alcanzado la mayoría parlamentaria, y será bastante difícil ganar en el balotaje. Ahora tenemos que jugar todas nuestras cartas y esperar que en la segunda vuelta la gente se despierte», dice Agustina Alejandro, 29 años, entrevistada por el corresponsal de RFI Théo Conscience.
Pero para los partidarios del oficialismo, el verdadero motivo de satisfacción fue el rechazo de la reforma constitucional “Vivir sin miedo” que promovía la creación de una guardia nacional, con unos 2.000 militares en las calles en tareas de seguridad.
La iniciativa, que no tenía respaldo de ninguno de los 11 postulantes a la Presidencia, también planteaba la cadena perpetua «revisable» a los 30 años de prisión para delitos graves, penas más duras para homicidas y violadores, y la autorización de allanamientos nocturnos de hogares por orden judicial en caso de sospecha de ilícitos.