EL 30% DE LOS EMPLEOS DESAPARECERÁ EN LA PRÓXIMA DÉCADA POR LOS ROBOTS

Según exponía recientemente la publicación iProfesional haciendo referencia a un estudio de la consultora PwC, los robots llegarán a reemplazar a los humanos en un 30% de los empleos que existen actualmente. Este cambio se hará de manera paulatina, en diferentes fases, y afectará de manera distinta según los diferentes sectores laborales y el país donde se desarrollen. Así, estos datos podrían no ser exactos para la Argentina, aunque la tendencia es clara y se extenderá a nivel global.

La robótica que empezó a desarrollarse ya en tiempos de la Revolución Industrial ha sufrido avances muy importantes en los últimos tiempos, especialmente en la última década. Se empezó con experimentos que intentaban demostrar que había máquinas superiores a los humanos en algunos aspectos, como aquella computadora llamada Deep Blue que fue capaz de imponerse al campeón de ajedrez Garry Kasparov en 1997. Luego se llevaron a cabo experiencias similares con otro juego, el póker, aunque aquí hubo resultados dispares puesto que una de las claves de esta disciplina es la habilidad para saber hacer pactos o leer entre líneas. Este tipo de capacidades humanas son la asignatura pendiente de la denominada inteligencia artificial (IA) y es, para sus desarrolladores, el objetivo a lograr.

En este sentido se espera que los nuevos avances tecnológicos ayuden a lograr desarrollar robots verdaderamente inteligentes, capaces de tomar decisiones por sí mismos. Por el momento, según el citado informe de PwC, todavía no hemos alcanzado del todo ese tipo de  IA y para 2020 tan sólo un 3% de los trabajos desempeñados por humanos serán sustituidos por robots.

Sin embargo, la sustitución del humano por el robot en determinados tipos de empleos se acelerará en la próxima década. En un principio lo sufrirán más quienes desempeñen trabajos muy repetitivos que no necesiten de demasiada iniciativa. En una segunda fase, que ya ha empezado a desarrollarse, se focalizará más en empleos que giren en torno a recabar y proporcionar información. Estaríamos hablando en primer lugar del sector industrial y en segundo del mundo de la administración y las finanzas.

Sin duda la robotización del ámbito laboral plantea muchas dudas. El año pasado, el Laboratorio de Desarrollo de Inteligencia Artificial de Facebook tuvo que paralizar sus investigaciones con “chatbots” o “bots” cuando se dieron cuenta de que, de manera accidental, estos asistentes virtuales estaban desarrollando su propio lenguaje. Eso no ha impedido que este tipo de chats en los que quien contesta es una máquina hayan seguido implantándose en muchos sectores, hasta el punto de que se cree que serán la nueva forma de comunicación entre una empresa y sus clientes.

Lo que queda más lejano es el tercer estadio del desarrollo de la inteligencia artificial. Actualmente los robots todavía no están preparados para sustituir a los humanos en tareas que conlleven un alto grado de empatía o creatividad. Los sectores relacionados con la consultoría (en el sentido literal de “ofrecer consejo”) o con los cuidados a los demás (bien sea en el campo de la salud o de la educación), parecen ser por el momento los menos susceptibles de ser automatizados. En esta línea, el diario británico The Guardian señalaba que, según el estudio “The Future of Employment” de la Universidad de Oxford, los empleos más “seguros” frente a los robots son los de los trabajadores sociales (que atienden a personas con adicciones o enfermedades mentales) con un 0’3% de posibilidades, los orientadores ocupacionales con un 0’35%, dietistas y nutricionistas con el 0’39%, doctores y cirujanos con un 0’42%, y los clérigos con un 0’81%.