Alain Delon está en aire de los tiempos vividos, por Oscar Barney Finn
Escrito por Pablo De Vita el 17 agosto, 2024
Alain Delon está en aire de los tiempos vividos .No es un amigo pero es alguien con quien , sin saberlo, compartimos ciudades momentos y hechos que fueron marcando la vida y las películas me dieron la sensación de conocerlo desde siempre . Sensación que se hizo más evidente en mis años parisinos… “El cup de foudre” lo tuve con “A pleno sol” de Renee Clement y se acentúo cuando conocí a Marie Laforet en Mar del Plata y pude hablar de esa filmación y la fascinación que provoco aquel terceto protagónico. Este diálogo continuó, como si el tiempo no hubiese transcurrido, a fines de los ochenta en Biarritz pero como integrantes del “Gran jurado”. Ella era ya una “estrella “de la canción pero recordaba a Delon que era para Francia imagen de identidad y exportación como la década anterior lo había sido Gerard Philipe.
Estuve en Cannes en el 63 pero el no estuvo para la presentación de “El Gatopardo”, pero sin duda Visconti estuvo en su vida desde aquella puesta parisina de “Lastima que sea una pérdida” de John Ford junto a Romy Schneider, y la inolvidable “Rocco y sus hermanos”. Larga es la filmografía de Delon pero hay algunas películas para no olvidar en donde dejó de ser solo una cara:
“El otro yo del Sr. Klein“ de Joseph Losey, “El Circulo Rojo” y “El Samurai“, ambas de Jean-Pierre Melville o “El Eclipse” de Michelangelo Antonioni
Lo más cerca que estuvimos fue en 1963 durante La filmación de “La muerte no deseada” de Alain Cavalier. Visitaba el estudio y Delon estaba junto a Lea Masari. Lo que recuerdo es su sonrisa y su amabilidad, sin duda algo ejercitado y necesario e esas ceremonias de la seducción.
Luego El Destino o La suerte no estuvieron de mi parte en ese viaje iniciático y de estudios porque no logre integrarme al equipo de “Los Felinos” de Renee Clement con Delon y Jane Fonda
Creo que en esos años de estudios fui protegido y tenido en cuenta por la gente de la Cooperación Técnica Francesa del Cine que queriendo ayudarme obtuvieron un cargo de ayudante meritorio en esa película. Ya lo habían intentado en “Diario de una camarera” de Buñuel pero en las dos oportunidades se filmaba lejos de París y no tenía cómo mantenerme así que no pude viajar ante la decepción de Claude Soule, que lo había logrado, y la mía que se perdió ser de la partida y compartir esa aventura.
Sin embargo el tiempo continuó con sus tramas. Delon estuvo en Buenos Aires, boxeo y amigos mediante, y yo muchas en París, proyectos mediante.
Ya habían pasado esos años sesenta con ese aroma de rupturas, y la madurez nos conducía a otras instancias pero seguimos respirando estos tiempos de desengaños mezquindad y falta de profundas afectividades.
Alain Delon partió deseando hacerlo mucho antes pero fue intenso hasta el final. Deseando encontrar , cómo lo dijo en un entrevista con Bernard Pivot, a sus padres unidos como no los había visto nunca.
Oscar Barney Finn
(publicado originariamente en el facebook del director de cine y teatral)