Deslumbra Chagall en el Museo Ralli de Punta del Este
Escrito por Pablo De Vita el 8 mayo, 2024
El Museo Ralli de Punta del Este ubicado en el centro del hermoso parque del barrio Beverly Hills. Diseñado y proyectado especialmente como museo cuenta con más de 6.000 metros cuadrados construidos y alberga una de las colecciones de arte latinoamericanas más importantes del mundo. Nuestro objetivo principal, es promover el conocimiento de la obra de artistas latinoamericanos contemporáneos. También se exhiben obras de reconocidos artistas europeos de la talla de Salvador Dalí, Amadeo Modigliani, y John Robinson, entre otros. “El Placer es el propósito del arte” decía el famoso pintor francés Nicolas Poussin. El Museo Ralli es una cita obligada para aquellos que quieren apreciar lo más significativo del arte en Punta del Este, incluyendo exposiciones permanentes de arte latinoamericano contemporáneo, esculturas de artistas europeos, exposiciones especiales y sala audiovisual y presenta ahora una exposición dedicada al genio de Marc Chagall. Esta exposición que el Museo Ralli de Punta del Este tiene el orgullo de exhibir, fue adquirida por la institución en la década del ´70 y muestran los diseños realizados por el maestro para el Centro Médico de la Universidad Nacional de Hadessah de Jerusalén; representan las 12 tribus de Israel y fue Charles Sorlier, amigo personal, colaborador y litógrafo el encargado de su impresión.
Marc Chagall, nació el 7 de julio de 1887 en Vítebsk, un pueblo de la Rusia Imperial. En su pueblo la fluida relación entre la comunidad judía y los cristianos ortodoxos le permitió trabajar toda su vida cómodamente con ambas religiones. En 1906 se traslada a estudiar a San Petersburgo, donde conoce a quien sería su primera esposa Bella Rosenfeld, con quién tuvo una hija. En 1910 viaja a París, meca de los artistas. «El suelo que alimentó las raíces de mi arte – escribió posteriormente Chagall- fue la ciudad de Vítebsk, pero mi pintura necesitó París, al igual que un árbol precisa agua para no secarse…» Chagall se destacó entre sus contemporáneos por su capacidad de unir en una misma obra diversos recursos y estilos, plasmar el amor en la representación plástica, siempre ha sido muy difícil, pero Chagall lo hacía con metáforas coloridas y brillantes, donde muchas veces su esposa era su modelo favorita. En mayo de 1914 expone en Berlín con gran éxito, pero la Primera Guerra Mundial lo retiene por ocho años en su país natal. Fue director de la Academia de Arte de Vitebsk, Director del Teatro Judío de Moscú entre otras actividades. Las diferencias con respecto al Arte en su país hacen que se radique junto a su familia en Francia a partir de 1923, donde pasó la mayor parte de su vida. En el año 1937 obtiene la nacionalidad francesa.
Durante la Segunda Guerra Mundial Marc Chagall tuvo que abandonar París. Con la ayuda del periodista estadounidense Varian Fry, se mudó a Marsella antes de que Fry le ayudara a escapar de Francia, a través de España y Portugal. En 1941 hasta 1948, los Chagall se instalaron en Estados Unidos. Estos años en Estados Unidos no fueron fáciles para el artista ya que se sentía profundamente desarraigado, a pesar que se reencuentra con varios amigos. Pierre Matisse, el hijo de su amigo y rival Henri Matisse, es su marchante y le organiza muchas exposiciones en Nueva York. El único momento de su vida que dejó de pintar fue a causa de la enfermedad y muerte de Bella en 1944. Con el tiempo Chagall comienza un romance con Virginia Haggard Nc Neil y juntos vuelven a vivir Francia.
Después de siete años de convivencia la relación de Virginia y Chagall se termina. Ella se va llevándose a su hijo David. El reconocimiento mundial se materializa entonces: Premio de la Biennale de Venecia de 1948, Exposiciones en Israel, Roma, Nápoles, Capri, Turín, Rávena y Londres. Valentina (Vava) Brodsky entra en la vida de Chagall y se casa con ella en julio de 1952, seguirán juntos por el resto de su vida. En 1958, Chagall empieza a iluminar el aire de los interiores con sus vidrieras. Primero fueron las de la Catedral de Metz y la Fraumünster de Zúrich, y posteriormente la Sede de las Naciones Unidas de Nueva York. La gran gloria para el pintor estaba ya conquistada, la distinción y el reconocimiento para su pueblo masacrado y perseguido estaba conseguida. La explosión de su triunfo se produce ocho años antes de su muerte, con una exposición nada menos que en el Louvre. Al año siguiente será llevada a Florencia, al Palazzo Pitti. Los últimos tiempos de su vida trabajó especialmente en litografías, técnica en la que era muy reconocido, en la noche 28 de marzo de 1985 falleció apaciblemente.