En disconformidad

La oposición convocó un “paro nacional contra la hiperinflación y el hambre” tras el anuncio de las medidas económicas del gobierno venezolano. La convocatoria se realizó vía Twiter y reagrupó a tres partidos de la oposición, unidos contra Maduro. Sin embargo, ¿cuán efectiva es una paralización en un país que se encuentra ya paralizado y donde un día menos de trabajo disminuye considerablemente el ingreso familiar?

La Causa Radical, dirigida por el dirigente obrero siderúrgico Andrés Velásquez se unió con otros dirigentes sindicales y políticos agrupados en el Frente Amplio por una Venezuela libre para convocar esta jornada de paralización. Otra de las voces que se unió fue la de María Corina Machado quien hace un tiempo decidió salirse de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), la coalición de oposición y quien hace también un llamado a la huelga.

Llegó el momento de ponernos de pie y unirnos en la protesta. Mañana iniciamos el camino para la unión nacional y la convocatoria a la huelga general. Todos a sumarnos al día de paro. #MañanaVzlaSeParaContraMaduro pic.twitter.com/5iBZlYRYAr

— Primero Justicia (@Pr1meroJusticia) 21 de agosto de 2018

De acuerdo a la oposición, después de las medidas económicas anunciadas por Maduro solo quedaba endurecer también las medidas para enfrentarse al gobierno. Ante esta situación, Nicolás Maduro anunció el domingo por la noche que el alza de precio de la gasolina no sería efectivo sino hasta setiembre.

Efectividad de la huelga

El economista Luis Vicente León opinó que este paro nacional no tendría el efecto esperado debido a que, entre otras razones, en un país empobrecido y con un sueldo con el que difícilmente se puede sobrevivir, dejar de percibir un día de salario afectará gravemente la economía familiar: “No va a tener el eco esperado en el tiempo, tendría que haber sido una convocatoria muy simbólica a un paro por unas horas porque la mayoría de la población no tiene cómo vivir, vive al día, compra su comida con lo que gana al día. con que no reciba su salario ya está completamente comprometida su capacidad de mantenerlos en ella. Es falso que los trabajadores puedan vivir un período relativamente largo o más largo de lo que pueda aguantar el gobierno sin obtener recursos y pagar su comida”. Y agregó que “la confianza que tiene la población en sus lideres opositores es prácticamente nula. Si bien es cierto, tiene completo rechazo por el gobierno y por el presidente Maduro, no tiene confianza en los líderes opositores que están convocando ese paro”.

Las medidas económicas que aceleraron la convocatoria al paro nacional tendrán muy poco impacto en las empresas como Respol, Telefónica, BBVA, Meliá o Mapfre que aún se encuentran en Venezuela pues estas compañías ya aplicaban un tipo de cambio muy alejado del oficial.

Por ejemplo, Telefónica aplicaba en el primer semestre de este año un tipo de cambio de 2.369.815 bolívares fuertes por cada dólar, muy inferior al oficial. Con ello, sus ventas en el país se habían reducido a solo 13 millones de euros, equivalente al 0,05% de la cifra de negocios del grupo. El BBVA también había anticipado en sus cuentas la devaluación venezolana. A mitad de año, el BBVA había contabilizado una depreciación del bolívar del 98,2%, hasta dejar el tipo de cambio en sus cuentas en 1.000.000 de bolívares fuertes (10 bolívares soberanos) por dólar.

Sin embargo, Repsol es una de las empresas más afectadas, en 2017 ya había notificado un deterioro de valor de los activos en Venezuela de 434 millones de euros.

RFI