Un pais, dos presidentes

El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, asumió el poder Ejecutivo de Venezuela, con el reconocimiento de la mayoría de los países americanos, lo que deja al país sudamericano con dos mandatarios. La represión a las manifestaciones opositoras arrojan un saldo provisorio de 17 muertos y 152 detenidos.

Por Víctor Amaya, corresponsal de RFI en Caracas

Venezuela amanece este jueves 24 de enero con dos presidentes. Uno es Nicolás Maduro, que basa su legitimidad en la elección ocurrida el 20 de mayo de 2018 y cuyos resultados fueron reconocidos por un puñado de países, incluyendo a Rusia y China, además de la Fuerza Armada venezolana.

El otro es Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y quien asumió como encargado el Poder Ejecutivo pues el parlamento desconoce la reelección de Maduro. Trece países declararon ayer su reconocimiento a Guaidó como Jefe de Estado, comenzando por Estados Unidos.

Con ese país, Maduro anuncio ruptura total de las relaciones diplomáticas y expulsión de personal de la embajada en Caracas.

“He decidido romper relaciones diplomáticas y políticas con el gobierno imperialista de los Estados Unidos. ¡Fuera! Se van de Venezuela. ¡Aquí hay dignidad, carajo!”, dijo desde el balcón presidencial, del cual colgaba una enorme bandera nacional.

Sin embargo, el gobierno de Donald Trump desestimó la decisión al asumir que Maduro simplemente ya no gobierna.

La Fuerza Armada -sostén de Maduro- rechazó la juramentación de Guaidó. “Los soldados de la Patria no aceptamos a un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses ni autoproclamado al margen de la Ley”, aseguró el ministro de Defensa, general Padrino, en Twitter.

Mientras, Guaidó llamaba a las misiones diplomáticas a mantenerse en el país e insistía con su mensaje de amnistía a los militares que ayuden a apartar a Maduro del poder, al tiempo que el Tribunal Supremo de Justicia ordenó actuar penalmente contra los diputados opositores por usurpación de funciones del Poder Ejecutivo.

Entretanto, en las calles la protesta se caldeaba a sangre y fuego. Las marchas opositoras fueron reprimidas por cuerpos de seguridad en varios lugares del país, dejando como saldo 17 asesinados y 152 arrestados.
Además, en Caracas se registraron saqueos y enfrentamientos populares con la fuerza pública en barrios pobres, donde las bandas delictivas han acumulado auténticos arsenales de guerra con los que ahora disparan a los uniformados.

RFI