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En Irán, contadas mujeres volvieron a los estadios de fútbol tras 37 años de tener prohibido el ingreso.

Solamente 100 mujeres, entre ellas madres y novias de los futbolistas, empleadas de la Federación del Fútbol Iraní y jugadoras del seleccionado femenino pudieron asistir al encuentro en el que dicho país derrotó por 2-1 a Bolivia en un encuentro oficial. Este pequeño paso hacia la igualdad no termina de convertirse en un derecho para todas. Durante los más de 30 años de prohibición, muchas aficionadas tuvieron que disfrazarse de hombres para poder ingresar a un estadio.

Sin embargo, el integrismo en el poder en Irán sigue restringiendo los derechos de la mujer haciendo presión para que continúe el status quo. Tanto es así, que Zeinab Sekaanvand, una joven de 24 años de origen kurdo iraní, ha sido ejecutada este martes tras ser declarada culpable por el asesinato de su marido en 2012 como consecuencia de meses de violencia denunciada de manera reiterada. La mujer fue obligada a confesar y no tuvo derecho a un abogado hasta el juicio.