Se fue el último

Falleció Reynaldo Bignone, el último dictador de la Junta Militar, que cumplía cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad.

Tras perder en las elecciones, Bignone le puso la banda presidencial a Raúl Alfonsín y así separó la historia: los momentos más oscuros que vivió argentina cargados de sangre y silencio del regreso de la democracia. Reynaldo Bignone estuvo al frente del «Proceso de Reorganización Social», más conocido como dictadura cívico-militar entre el  1 de julio de 1982 y el 10 de diciembre de 1983.

Hasta sus últimos momentos de vida cumplía con varias cadenas perpetuas por crímenes de lesa humanidad y apropiación de menores. En 1975 y en adelante, estuvo al mando del Colegio Militar. Allí cometió las mayores aberraciones. También hizo lo propio con los centros de detención clandestinos del Hospital Posadas, en La Matanza y en Campo de Mayo.

En primera persona, el 1992 no temió escribir sus memorias bajo el nombre «El último de facto. La liquidación del Proceso. Memoria y testimonio».