No se han dado cifras oficiales sobre el número de víctimas, pero según los medios de comunicación iraníes, sólo habrían fallecido cinco personas, incluidos tres miembros de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, para la ONU se contabilizan “decenas de muertos”, y para la ONG Amnistía Internacional, “al menos 106”.
El martes por la noche, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, dijo que el gobierno había tomado el control de la situación al «hacer retroceder al enemigo». Por su parte, el presidente iraní afirmó que las manifestaciones de los últimos días fueron obra de una pequeña minoría.
Más de mil personas han sido detenidas. El portavoz del Ministerio de Justicia sostuvo que parte de los líderes de las manifestaciones, vinculados a los Muyahidines del Pueblo y a los grupos monárquicos radicados en el extranjero, así como los que enviaron películas a los medios de comunicación extranjeros, han sido detenidos. Durante los disturbios de los últimos días, cientos de bancos y tiendas fueron incendiados en todo el país.
Medidas financieras para ayudar a las familias
Manifestaciones en apoyo al gobierno se llevaron a cabo ayer martes en algunas ciudades, y otras están previstas para este miércoles y los próximos días. Internet sigue cortada en todo el país y será restablecida gradualmente, teniendo en cuenta la situación, dijo el portavoz del gobierno.
Por último, el gobierno ha comenzado a girar ayudas económicas directas en las cuentas de las familias de unos 60 millones de iraníes. Una medida que tiene como objetivo compensar la subida del precio de la gasolina y calmar los ánimos.