El regreso de una dinastia griega
Escrito por Jorge Cabrera el 10 julio, 2019
Kyriakos Mitsotakis se convertirá en el cuarto primer ministro que da a Grecia la dinastía política de los Mitsotakis-Venizelos. Nueva Democracia logra la primera mayoría absoluta de un partido griego desde 2009, cuando empezó la crisis.
Una victoria rotunda que pone punto y final a un ciclo en Grecia. Después de un periodo de reproche vehemente hacia la élite griega por ser responsable de la corrupción que generó la tragedia, llega la restauración por la puerta grande.
La política tradicional vuelve a tomar las riendas del poder en Atenas de la mano del liberal Kyriakos Mitsotakis y Nueva Democracia, el mismo partido al que los votantes castigaron en 2015 por su aplicación del rescate y que años antes falseó ante Bruselas las cuentas del déficit griego.
La misma formación política que puso los cimientos del desastre griego, vuelve ahora prometiendo salvar a la clase media griega ahogada por la presión fiscal de la era Tsipras. Una paradoja aún más destacable si se tiene en cuenta que los conservadores de Nueva Democracia han obtenido la primera mayoría absoluta de un partido griego desde 2009 y que el sistema de “familiocracia”, característica reconocible del sistema griego interrumpida por Tsipras, vuelve a tomar el protagonismo de antaño.
Una poderosa dinastía
Mitsotakis pertenece a una de las dinastías más poderosas del país, proveniente de los grandes armadores y que constituye toda una estirpe política de la que han salido ya tres primeros ministros helenos. Mitsotakis, a sus 51 años, será el cuarto.
El padre del actual líder de Nueva Democracia, Constantinos Mitsotakis, fue jefe del Ejecutivo griego entre 1990 y 1993. Y su hermana, Dora Bakoyannis, ha sido la primera mujer en la historia en alcanzar la alcaldía de Atenas, mientras que ahora es su propio hijo el que está al frente del gobierno municipal de la capital del país. Toda una “familiocracia”, una tradición en la política del país que había interrumpido el derrotado Alexis Tsipras cuando llegó al poder con 40 años.
Mitsotakis ha conquistado el poder de forma rotunda (39,9% de los votos), con la promesa de revertir la mayoría de los ajustes perpetrados por Syriza en la aplicación del tercer rescate, en especial la gravosa presión fiscal sobre la clase media, y fomentar el desarrollo de la economía con un programa de reformas y liberalización económicas.
Bajar la presión fiscal
Mitsotakis confía en lograr de los acreedores, cuya supervisión técnica sobre Atenas no ha terminado pese a la conclusión del tercer rescate, el margen suficiente de maniobra fiscal para su prometida bajada generalizada de impuestos que incluye, entre otros, el IVA y el impuesto sobre la renta.
“Ha prometido bajar los impuestos apoyándose en un crecimiento de las inversiones extranjeras en el país para que crezca la economía que estaba paralizada con Tsipras”, cuenta para RFI la profesora de Relaciones Internacionales Maria Giannou desde Atenas.
#GREECE: July 7, 2019, National #Elections' results for a new #Parliament! #Elections2019 #ElectionsGR_2019
Map/ Blue: New Democracy -Rose: SYRIZA pic.twitter.com/oX4PsOT8Oy— Christos G Failadis (@xfailadis) July 8, 2019
Y más allá de los impuestos, la otra gran clave del descontento con Tsipras ha sido el impopular acuerdo nominal con Macedonia del Norte, rechazado visceralmente por dos tercios de los griegos y del que los conservadores de Nueva Democracia han hecho uno de los principales argumentos de oposición hasta ahora. Tsipras intentó atraer el voto antinacionalista, tratando la protesta griego-macedonia de fascista. Pero sus argumentos no han funcionado ante la opinión pública.
Las sombras de Mitsotakis: Siemens y Panamá
El hecho de pertenecer a una de las dinastías más poderosas de Grecia ha hecho que muchos considerasen a Mitsotakis como el candidato de las élites. Acusación que él siempre ha negado argumentando sus credenciales contra el clientelismo y la corrupción. Sin embargo su dossier no está del todo inmaculado.
En los famosos “Papeles de Panamá” (los documentos confidenciales de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca filtrados en 2016 por la prensa y que revelaban las ganancias que numerosos líderes políticos ocultaban al fisco) apareció el nombre de Mareva Grabowski-Mitsotakis, esposa de Mitsotakis, como propietaria al 50% de una compañía con sede en las Islas Caimán y administrada por un fondo en las británicas Islas Vírgenes. Mareva Grabowski-Mitsotakis rechazó las acusaciones y Nueva Democracia dio carpetazo a la historia tachándola de “irrelevante” y asegurando que Mitsotakis y su esposa llevaban años separados de hecho.
Pero antes de este capítulo, el líder de Nueva Democracia ya se vio golpeado por el caso Siemens. Mitsotakis aceptó en 2008 varios equipos de comunicación que le regaló Siemens y que estaban valorados en total en 137.000 euros. Finalmente, y tras un juicio, decidió pagar por ellos pero el proceso dejó al descubierto sus estrechos lazos con el entonces máximo responsable de Siemens en Grecia, Michael Christoforakos.
Los rescates griegos
Desde 2010, Grecia ha recibido tres rescates por valor de 280.000 millones de euros, mientras la deuda seguía disparándose hasta el 181% del PIB. El PIB heleno tendrá que esperar hasta 2033 para recuperar su nivel de 2009, es decir, el previo a la crisis.
Cinco años después del primer rescate, los griegos se desembarazaron de los partidos y las familias tradicionales, y eligieron, por primera vez en un país europeo después de la II Guerra Mundial, a un partido (Syriza) a la izquierda de la socialdemocracia. En este periodo, los griegos vivieron al mismo tiempo su propia Gran Depresión y el mayor éxodo de refugiados desde el otro lado del Mediterráneo.
Con la victoria de Nueva Democracia, la vida política griega también recupera la alternancia, que fue la tónica dominante desde el restablecimiento de la democracia en 1974 tras la dictadura. Con Syriza como outsider en 2015, pero “domesticado” paulatinamente para encajar las condiciones de Bruselas.
Las mismas dudas que ofreció a la UE la viabilidad del programa económico de Syriza, defendido en el 2015 con obstinación por Yanis Varoufakis, las presenta hoy la aplicación de la bajada de impuestos y de los tipos de interés que promete Mitsotakis. La cuadratura del círculo es casi siempre imposible, aunque la propaganda política siempre esté dispuesta a venderla.
Por RFI.