El más grande

Su familia dio a conocer la triste noticia a través de las redes sociales. La voz cantante la tuvo su hijo Sandro. Desde allí comenzaron las cataratas de recuerdos de quienes más lo conocían, sus alumnos, sus colegas y, también, de quienes se acercaron al arte a partir de su frondosa obra. Importantes personalidades del mundo del arte acompañaron a la familia en el momento tan difícil. Sus cenizas serán enterradas en el jardín de su taller, más precisamente cerca de su higuera predilecta.

Las muestras de Antonio Pujia siempre estuvieron ligadas a los hechos sociales, algunas estaban dedicadas a sus maestros, como por ejemplo Rogelio Yrurtia, y en otras ocasiones se dedicó a homenajear a la mujer. También hay que destacar otra de sus exposiciones conocida como “Las parejas que se aman”. No conocía diferencias en los materiales con los que trataba. Siempre se mostraba rodeado de sus esculturas hechas con bronce, cera, yeso y mármol, por mencionar algunos.

Por mencionar alguno de sus pasos en el mundo académico, estuvo al frente de prestigiosas cátedras en las escuelas nacionales de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, Manuel Belgrano y Ernesto de la Cárcova. También fue parte del taller de escultura escenográfica del Teatro Colón. Según el mismo contaba, comenzó a formarse en esta rama del arte a los escasos 12 años. ¿Habrá sido esa la clave del éxito?