El balance
Escrito por admin el 14 noviembre, 2018
Hace poco más de cien días que Iván Duque tomó posesión de su cargo como presidente de Colombia. A sus 42 años, este político conservador es el presidente más joven de la historia reciente del país que actualemente está muy polarizado entre partidarios y detractores del proceso de paz con las FARC. Uno de sus grandes retos será gestionar el flujo de migrantes venezolanos que llegan cada día al país. RFI y France 24 han podido entrevistarle en exclusiva en su visita a París para conmemorar el centenario del armisticio de la Primera Guerra Mundial.
El presidente Duque habla de paz estos días en París. Lo hace desde su propia experiencia, gestionando los acuerdos de paz en Colombia. Unos acuerdos con los que él fue muy crítico, pero que en ningún caso quiere hacer trizas. Lo deja muy claro desde el principio de nuestro encuentro. Preguntamos al presidente, tras cien días en el poder, cómo avanza la implementación de la paz en Colombia, qué modificaciones a los acuerdos quiere acometer y además, charlamos con él de otros asuntos de la actualidad: el reto de los migrantes venezolanos, la situación de Venezuela, la llegada al poder de Bolsonaro en Brasil o su propia autonomía de su mentor político, el expresidente Álvaro Uribe.
“Colombia tiene una paz frágil que tenemos que solidificar porque hay muchas cosas que han fallado en la implementación de los acuerdos” ha dicho Duque a RFI y France24.
“Yo nunca hice campaña diciendo que había que destruir los acuerdos pero que había que modificar las cosas que estaban saliendo mal”. Entre esas modificaciones, el presidente colombiano ha explicado que “la erradicación de cultivos (ilícitos) es obligatoria”. Sobre esta base, y preguntado por la eventual fumigación con el polémico herbicida glifosato, cada vez más cuestionado en diversas partes del mundo, el presidente ha explicado que para la erradicación se contemplan “mecanismos de aspersión conforme a los lineamientos de la corte constitucional de Colombia que no ha descartado el uso de ese químico”.
Respecto al continuo goteo de asesinatos de líderes sociales, Duque ha anunciado que su gobierno está “próximo” a presentar una política de protección integral a líderes sociales basadas en los lugares donde estos hechos ocurren con más frecuencia. “hay que prevenir y hacer un trabajo muy articulado con la procuradoría , fiscalía y la fuerza pública para que cuando se den las alertas podamos reaccionar rápidamente y también podamos trabajar para que no queden en la impunidad esos crímenes y existan sanciones ejemplarizantes”.
Negociación con el ELN
El presidente ha dejado un mensaje para la otra guerrilla, el Ejército Liberación nacional (ELN): “yo le he dicho al ELN, aquí estoy yo para conversar pero “si y sólo si” liberan a todos los secuestrados y le ponen fin a los actos criminales porque no voy a validar ningún crimen par allegar a una mesa con el estado”. El presidente Duque ha afirmado que esta nítida posición de exigencia unilateral previa es importante que sea validada y acompañada por la comunidad internacional.
El éxodo venezolano y la presión sobre Maduro
Respecto a Venezuela, Duque no ha negado de forma explíctia y tajante la posibilidad de una intervención militar pero ha enfatizado que su opción es la del aislamiento y la presión internacional: “lo que debemos de buscar es aislar y buscar sanciones al tirano y a su círculo como lo ha hecho la UE o EE.UU. y buscar que la Corte Penal Internacional abra una investigación, juzgue y sancione a quien ha sido el verdugo dle pueblo venezolano”
“Mientras la causa del problema persista, seguiremos teniendo el flujo de migrantes, por eso es tan importante que la comunidad internacional entienda la urgencia de aislar al tirano para permitir una transición”.
Respeto a la acogida de migrantes venezolanos, el presidente colombiano ha afirmado que “la política de brazos abiertos es coherente con la fraternidad y reconiciendo que muchos de ellos son hijos y nietos de colombianos. Venezuela también tuvo en su momento una política de brazos abiertos con Colombia”.
Duque ha afirmado que espera más apoyo financiero de Europa para la gestión de esta crisis que afecta a toda la región. “Colombia está asumiendo la mayor responsabilidad”. Preguntado si los gobiernos de la región (incluído el de su antecesor Santos) han sido demasiado permisivos con Maduro hasta llegar a esta situación de éxodo masivo, Duque ha respondido que “sí que ha existido una responsabilidad regional…por eso yo retiré a Colombia de UNASUR, porque validó como institución todos aquellos atropellos”.
La llegada de Bolsonaro a Brasil
“No voy a hacer juicio de valor de muchas de las declaraciones que él hizo en época pasada. Lo que me corresponde es propiciar una buena relación con Brasil” y ha reafirmado su propia agenda respecto a la Amazonía, pese a la inquietud que los propósitos de Bolsonaro han generado entre ONGs y varios actores de la ecología brasileña y mundial. “Mi agenda es la de la reforestación y preservación de la biodiversidad. Esa es mi agenda respecto al pulmón de la humanidad y espero compartirla con el presidente Bolsonaro”, ha subrayado Duque.
Su independencia del expreside Uribe
Sobre las críticas que ha recibido sobre su cuestionada independencia respecto a su mentor, el expresidente Álvaro Uribe, Duque ha señalado: “Me he presentado a múltiples procesos (…) Yo tengo respeto por las personas con las que he trabajado en la vida, pero el presidente de Colombia soy yo, y mi deber es unir a Colombia. Plantear escenarios en las cosas que nos únen”.
RFI