¿Será el plan B?

El Partido de Trabajadores (PT) designó al ex alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, como su candidato a la vicepresidencia de Brasil. “Finalmente será el recambio del partido [en caso tal que Lula no pueda ser candidato] pero el PT no quiere admitir públicamente que este plan B existe”, lo explica en el programa Noticias de América, nuestro corresponsal en Brasil, Francho Barón.

Sin sorpresas, en Brasil este fin de semana el Partido de los Trabajadores designó a Luiz Inácio Lula da Silva como el candidato presidencial, pero su candidatura depende de la justicia electoral que deberá establecer este 15 de agosto, si el ex presidente, actualmente preso por un caso de corrupción, puede o no aspirar a un tercer mandato

Solo a partir de esa decisión podrá delinearse el mapa político para las elecciones puesto que en las encuestas Lula da Silva es el amplio favorito, con un tercio de los votos.

Francho Barón, corresponsal en Brasil, dice que los chances que tiene Lula de que su candidatura sea aceptada por la justicia electoral son mínimos. El expresidente “ha sido condenado por un tribunal de segunda instancia, condición sine qua non para que un eventual candidato sea automáticamente inhabilitado para concurrir en cualquier proceso electoral”, explicó Barón.

En caso que Lula quede finalmente inhabilitado para presentarse a los comicios del 7 de octubre, el PT podría elegir como sustituto a la actual fórmula vicepresidencial, Fernando Haddad. “Finalmente será el recambio del partido, pero el PT no quiere admitir públicamente que este plan B existe. La apuesta es forzar la candidatura de Lula”, precisa Barón.

Sin Lula en la carrera, el arco de posibilidades para suceder a Michel Temer se abriría mucho más y aparece ahí la figura del segundo en las encuestas, Jair Bolsonaro, un ex militar que promete mano dura contra la corrupción. El Partido Social Liberal (PSL) también acaba de designar a su fórmula vicepresidencial, el también ex militar, Hamilton Mourao.