fbpx

23 de diciembre

Escrito por el 23 diciembre, 2019

Enrique Santos Discépolo murió en Buenos Aires el 23 de diciembre de 1951. El compositor, músico, dramaturgo y cineasta también era conocido como Discepolín.

Discépolo es recordado especialmente por componer varios de los llamados «tangos fundamentales», o «tangos de oro», entre los que destacan Yira, yira (1929), Cambalache (1934), Uno (1943), y Cafetín de Buenos Aires (1948), en los que cristalizó la vena lírica del escritor, y que terminaron por brindarle un gran prestigio.

Entre 1931 y 1934 escribió varias obras musicales, entre ellas, Wunderbar y Tres esperanzas. En 1935 viajó a Europa y a su regreso se vinculó al mundo del cine como actor, guionista y director. Simultáneamente escribió y compuso sus tangos más notables Cambalache (1934), Desencanto (1937), Alma de bandoneón (1935), Uno (con música de Mariano Mores, 1943) y Canción desesperada (1944).

A partir de 1943 en el marco de una campaña iniciada por el gobierno militar que obligó a suprimir el lenguaje lunfardo, como así también cualquier referencia a la embriaguez, la prostitución y el proxenetismo o expresiones que en forma arbitraria eran consideradas inmorales o negativas para el idioma o para el país incluyó al tango Uno dentro de los censurados para su difusión radiofónica. Las restricciones continuaron al asumir el gobierno constitucional del general Perón y en 1949 directivos de Sadaic le solicitaron al administrador de Correos y Telecomunicaciones en una entrevista que se las anularan, pero sin resultado. Obtuvieron entonces una audiencia con Perón, que se realizó el 25 de marzo de 1949, y el Presidente –que afirmó que ignoraba la existencia de esas directivas– las dejó sin efecto y Uno, al igual que otros muchos tangos, pudo volver a la radio.

En 1947, después de una gira por México y Cuba, compuso Cafetín de Buenos Aires (1948). Durante los siguientes años continuó produciendo películas, obras teatrales y tangos, algunos de los cuales fueron estrenados después de su muerte.

Finalmente, el 13 de abril de 1951, estrena y protagoniza su última película como actor, dirigida por Manuel Romero, llamada El hincha. En la que queda inmortalizada su frase célebre en la que describe lo que es un hincha de fútbol.

De ideología peronista, dice Enrique Pichon-Rivière que las dudas que tenía Discépolo sobre el peronismo se incrementaron entre 1950 y 1951 y que “sufría un fuerte conflicto de ambivalencia frente al peronismo, que sentía en su aspecto popular pero rechazaba en algunas de sus acciones”. Desde los estudios de la radio, identificó con el apodo de «Mordisquito» a los que consideraba «carneros» de la oligarquía o cipayos, combatiéndolos activamente. Tania cuenta que Discépolo admitía la censura previa y habitualmente le entregaba al Secretario de Prensa y Difusión Raúl Apold una copia del libreto que iba a leer el día siguiente para que se lo aprobara. Su participación en ese programa y la defensa del peronismo le trajo el odio de muchos, al punto de comprarle todas las entradas de sus espectáculos a fin de que cuando saliese a escena viera el teatro vacío.

Norberto Galasso, uno de los más reconocidos biógrafos de Discépolo, expresó que su vida «fue un permanente desgarrarse en una sociedad injusta […] solo comprensible en el marco de la sufrida Argentina del siglo XX». Su hermano, Armando Discépolo, fue director teatral y dramaturgo.


Continuar leyendo

Canción actual

Título

Artista

Background