18 de mayo
Escrito por Jorge Cabrera el 18 mayo, 2019
Aníbal Troilo, más conocido como Pichuco, murió el 18 de mayo de 1975. El bandoneonista, compositor y director de orquesta de tango empezó a tocar a los diez, cuando convenció a su madre para que le comprara su primer bandoneón, con el que tocó casi toda su vida. Un año después, en 1925 Pichuco realizó su primera actuación, en un bar pegado al Mercado de Abasto.
El sonido del bandoneón de Troilo es fácilmente reconocible, y cambia relativamente poco a lo largo de su vida (comparado, por ejemplo, con el sonido resultante de la orquesta), y a través de las distintas agrupaciones. Se caracteriza por un fraseo impecable, por una forma muy particular (y también muy propia del tango) de «decir» las frases melódicas con su instrumento. Los solos de bandoneón de Troilo habitualmente son ejecutados con volumen bajo (incluso cuando toca sobre toda la orquesta) y con extrema delicadeza. Sus ejecuciones son delicadamente pausadas, pero no necesariamente lentas, y casi nunca tienen muchas notas rápidas, excepto cuando ejecuta variaciones.
Troilo compuso muchísimos temas buenos y ampliamente difundidos y versionados a lo largo de su carrera, tanto instrumentales como cantados. Sus composiciones se caracterizan por una relativa sencillez armónica y melodías muy bellas, simples pero no obvias. Entre los instrumentales se destacan la milonga La trampera y los tangos Milonguero triste, Responso y Contrabajeando (este último en colaboración con Piazzolla). Entre los cantados, Barrio de tango, Che bandoneón, Sur y el vals Romance de barrio, todos ellos con letra de Homero Manzi; Desencuentro, La última curda, María y El último farol, junto a Cátulo Castillo; Garúa y Pa’ que bailen los muchachos, con poesías de Enrique Cadícamo; Toda mi vida y Mi tango triste con letra de José María Contursi; y Coplas, sobre una poesía de Alberto Martínez.
La muerte de su mejor amigo, el poeta Homero Manzi (1907-1951), le produjo una profunda depresión que duró más de un año y compuso en su memoria el tango Responso. En 1971 (en conmemoración de los veinte años del fallecimiento del poeta), Troilo inauguró la plaza Homero Manzi. Diversos historiadores sindican a Troilo como adicto al alcohol y a la cocaína, siendo él quien sugiere el agregado de letra al tango «Los Dopados».
El Bandoneón Mayor de Buenos Aires murió en 1975 en el Hospital Italiano, a causa de un derrame cerebral y sucesivos paros cardíacos. Se encuentra sepultado en el Rincón de los Notables del cementerio de la Chacarita, al lado de Agustín Magaldi y Roberto Goyeneche. En 2005 el Congreso de la Nación Argentina declaró la fecha del 11 de julio (natalicio de Pichuco), como el Día Nacional del Bandoneón.