Voto histórico

La Cámara de Diputados de Argentina votará un proyecto de ley para la despenalización del aborto, que en caso de ser aprobado deberá pasar por el Senado.

Separados por un corredor de seguridad vallado, los manifestantes pro y anti legalización del aborto seguirán el debate frente al Congreso y a lo largo de la avenida de Mayo del centro de Buenos Aires.

Lo atestiguan las encuestas que demuestran que dos de cada tres argentinos y el 80% de los 18-35 años están a favor del proyecto de ley que propone permitir el aborto gratuitamente y sin restricciones hasta la semana 14 del embarazo.

Pero esta mayoría social no se refleja en la Cámara de Diputados, donde hay una casi absoluta paridad de acuerdo a los pronunciamientos de los legisladores.

Quedan quince indecisos o que no hicieron conocer su opinión y serán quienes decidirán el resultado de la votación. Sin duda la representación parlamentaria es más conservadora que la sociedad. Y es cierto también que la Iglesia Católica hizo un intenso lobby para presionar a los diputados en los últimos días.

Un centenar de obispos emitió una declaración para pedir “soluciones nuevas que resuelvan los problemas sin necesidad de matar o interrumpir vidas de seres humanos” y el papa exhortó a “cuidar la vida desde su concepción hasta su fin natural”.

El debate durará más de veinte horas y el histórico voto está previsto para la madrugada del jueves.

Según cifras oficiales, de 245 muertes de mujeres embarazadas registradas en 2016, 17% ocurrieron por abortos. Varias ONG calculan que cada año muere un centenar de mujeres, de 500.000 que se practican abortos clandestinos en Argentina.

Organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han defendido el proyecto de aborto legal a lo largo de las discusiones de los últimos tres meses.