El ministro chileno del Interior, Andrés Chadwick, informó en rueda de prensa que dos personas murieron y otra quedó con el 75% de su cuerpo quemado durante un saqueo y posterior incendio registrado en un supermercado en Santiago.
Además, la Fiscalía Centro Norte confirmó el fallecimiento de una persona al interior de un supermercado de la cadena Líder ubicado en Mapocho con Matucana, en el centro de Santiago.
En un control de patrulla militar se produjo un incidente donde dos personas resultaron heridas graves de balas en el límite de las comunas de Puente Alto y La Pintana.
Los disturbios dejan decenas de locales comerciales saqueados e incendiados. Fue decretado el toque de queda en tres regiones y se desplegaron unos 9.500 uniformados.
Santiago, Valparaíso y Concepción se encontraban bajo un fuerte resguardo militar y policial luego que el presidente Sebastián Piñera decretó toque de queda en esas regiones durante la madrugada del domingo y hasta las 10H00 GMT pero esta media no evitó los hechos de violencia. Las autoridades no informaron si la medida se extendería por más días.
El gobierno desplegó los militares también a las regiones de O’Higgins y Coquimbo, igualmente golpeadas por hechos de violencia.
Las protestas comenzaron el viernes debido al alza de la tarifa del metro de Santiago, que traslada cerca de tres millones de personas diariamente, de 800 a 830 pesos.
Incidentes violentos en las estaciones del subterráneo llevaron al gobierno a decretar el estado de emergencia y a desplegar militares en las calles por vez primera desde el retorno a la democracia en Chile tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, en 1990.
Cuando las manifestaciones desbordaron varios puntos de Santiago, con saqueos al comercio, enfrentamientos con la policía y militares y quemas de estaciones del metro, Piñera dio marcha atrás y suspendió el sábado el alza del boleto del metro.
El mandatario también convocó a una mesa de diálogo “amplia y transversal” para acometer demandas sociales, que de momento no tienen un líder visible ni un pliego de peticiones preciso.
Bajo gritos de “basta de abusos” y con la consigna en redes sociales “ChileDespertó”, el país enfrenta extendidos reclamos contra un modelo económico donde el acceso a la salud y la educación es prácticamente privado, con una alta desigualdad social, bajas pensiones y el alza de los servicios básicos, con una fuerza que ha descolocado al gobierno del derechista Piñera, que sólo días antes había afirmado que Chile era una especie de “oasis” en la región.
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