La demora propulsa una gigantesca sombra de duda sobre un proceso decimonónico, con presidentes de mesa instados a tomar fotografías de las hojas de resultados y enviarlas por mensaje de texto a la sede central del partido como modo de superar el fiasco informático.
Conscientes del fracaso los organizadores justifican la situación en inconsistencias del sistema y en la necesidad de asegurar la calidad del recuento, descartando así una interferencia externa o un ataque al sistema.
La justificación todavía alimenta más la desconfianza entre un electorado aún alterado por la conclusión de las agencias de espionaje aquí, que certificaron que Rusia alteró la campaña de las elecciones presidenciales que llevaron a Trump a la presidencia.
Sanders anuncia que lidera en Iowa
Mientras tanto, el aspirante demócrata a la Casa Blanca Bernie Sanders dijo el martes que lidera la votación primaria en Iowa, citando datos internos de la campaña que lo colocaron por delante del moderado Pete Buttigieg tras un retraso importante en la publicación de los resultados oficiales.
Los datos publicados por la campaña de Sanders, que según dijo representan los resultados de casi el 40% de los distritos electorales en Iowa, muestran que el senador, ubicado a la izquierda del partido Demócrata, obtuvo el 28,62% de los votos, seguido del exalcalde moderado Buttigieg, con 25,71%.
En tercer lugar aparece la senadora progresista Elizabeth Warren, con el 18,42% de los votos, en tanto el exvicepresidente Joe Biden, considerado de centro, quedó cuarto lugar con el 15,08%. La única otra candidata por encima del 10% es la senadora Amy Klobuchar, con 10,93%.
El asesor de Sanders Jeff Weaver subrayó que divulgaba estos datos internos “en aras de una transparencia total”.
“Reconocemos que esto no reemplaza los datos completos del Partido Demócrata de Iowa, pero creemos firmemente que nuestros partidarios trabajaron muy duro durante demasiado tiempo para retrasar los resultados de ese trabajo”, señaló en un comunicado.