Se potencian
Escrito por Jorge Cabrera el 21 marzo, 2019
Al cabo de una cita en Washington, Jair Bolsonaro y Donald Trump celebraron lo que llaman una “nueva asociación” entre Brasil y Estados Unidos.
El magnate inmobiliario y el excapitán del Ejército, dos populistas de derecha con sinergia en muchos temas, confirmaron la fortaleza sin precedentes de su relación tras un encuentro en marcado por un sol primaveral y elogios mutuos.
“Brasil y Estados Unidos nunca han estado más cerca”, dijo Trump, elogiando la campaña electoral de Bolsonaro que sorpresivamente lo llevó al Palacio do Planalto con un mensaje rupturista, muy a tono con su propia llegada a la Casa Blanca.
“Tenemos muchos valores comunes, admiro al presidente Trump”, dijo de su lado Bolsonaro, quien le regaló a Trump una playera de la Seleçao, y dijo estar orgulloso de ser comparado con el mandatario estadounidense y convencido de que el multimillonario será reelecto en 2020.
Los resultados de este encuentro:
- Sobre la crisis venezolana
Tras el reconocimiento que los dos países hicieron en su día de Juan Guaidó como presidente de Venezuela, Trump y Bolsonaro se han conjurado en su rechazo al socialismo, celebrando a la vez su sintonía en el desprecio por el régimen de Nicolás Maduro. En este sentido Trump afirmaba que todas las opciones siguen sobre la mesa en lo que se refiere a terminar con la presidencia de Maduro, aunque eso sí declina detallar un calendario de actuación concreto. Trump advierte que todavía no se han aplicado todas las sanciones posibles contra el régimen de Caracas, por lo que queda margen para forzar la situación. Pero Trump no ha dado más detalles al respecto.
- Un acercamiento militar entre ambas naciones
Hay una única disonancia entre los dos líderes: se refiere a una posible intervención una posible intervención militar en Venezuela. Sabemos que Bolsonaro no la quiere. Y para paliar esta distancia, porque Trump la deja abierta estas posibilidades, se interpreta que la estrategia de Brasil pasaría por permitir a EEUU tener una base militar en Brasil como modo de contrarrestar la influencia rusa en la zona venezolana. Bolsonaro insinuó este extremo tras tomar posesión el 1º de enero. Y las conversaciones parecen abundar en este sentido.
También ha surgido un consenso para que los EEUU puedan utilizar la base espacial militar de Alcántara para lanzar satélites comerciales. Una aproximación que ha entusiasmado tanto a Trump que ha llevado al presidente estadounidense a adquirir compromisos polémicos en materia de defensa.
- Trump evocó la idea de que Brasil pueda ser miembro de la OTAN
Lo que pretende Trump es convencer a la OTAN para que Brasil obtenga algunos de los privilegios en materia de defensa inherentes a pertenecer a la alianza atlántica. Sería la contrapartida a la utilización estadounidense de las instalaciones brasileñas, aunque es una apuesta colosal y arriesgada porque no parece que haya apetito en la alianza para abrazar el populismo de Bolsonaro solo porque a Washington le interese. Hasta ahora, solo Colombia ha tenido un papel de aliado de la OTAN desde el Cono Sur americano. Y parece difícil que el mal encaje internacional de Trump le permita persuadir a la OTAN de esta nueva incorporación.
A Bolsonaro de todos modos, la posibilidad le suena a música celestial. Porque en este trueque de intereses, Trump se perfila bien para ayudar a Brasil a entrar en la organización para la organización cooperación económica OCDE, una opción que abre la puerta a empresas brasileñas como Embraer a participar a licitaciones del Pentágono.
- ¿Qué gana Brasil con esta visita a EEUU?
Supone para Brasilia un baño de ideología en el país más poderoso del mundo. Porque muestra al mismo nivel a los dos líderes antiglobalistas que controlan las mayores economías de las Américas; líderes que a la vez coinciden en denostar a la prensa, en negar al cambio climático.
Bolsonaro consigue además cosas concretas: anunció en Estados Unidos que termina con la exigencia de obtener un visado para los estadounidenses que quieran visitar Brasil.
Con RFI