Máxima tensión

Venezuela vivió una intensa jornada de protestas, luego de que se produjera un alzamiento militar contra el gobierno de Nicolás Maduro, que fue sofocado rápidamente. Pero durante todo el día, la capital del país estuvo incendiada de manifestaciones populares.

Con Víctor Amaya y Benjamin Delille, corresponsales de RFI en Caracas

Hasta la madrugada de este martes 22 de enero, hora local de Venezuela, hubo protestas en Caracas. Zonas populares del centro y el oeste capitalino, habitualmente consideradas bastiones del chavismo, se alzaron en manifestaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro.

Hubo barricadas, basura quemada, cacerolazos y represión. La Guardia Nacional lanzó bombas lacrimógenas y balines de plástico contra quienes protagonizaron reclamos en zonas céntricas de la ciudad.

En total, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social reportó manifestaciones en al menos 30 puntos de la capital, de distintos niveles socioeconómicos pero principalmente en zonas pobres. En algunas de ellas, como Cotiza o Los Mecedores, los disturbios comenzaron a primera hora de la mañana del lunes.

Durante la tarde, opositores protagonizaron varias concentraciones convocadas por diputados de la Asamblea Nacional en respaldo al Parlamento, contra la usurpación de la Presidencia de la República que aseguran encabeza Nicolás Maduro y como antesala a la jornada de protestas del 23 de enero.

“Es un inicio”

En la Plaza de los Palos Grandes, barrio opositor del este de Caracas, una reunión pública discutía este lunes la manifestación contra el gobierno programada para este miércoles 23 de enero.

En la multitud, Juan, de unos 60 años, relativiza el levantamiento de algunos militares pocas horas antes. “No puedo creer en eso. El militar no se alza solo, tienen que alzarse todos a la vez”, opina.

Any, de 64 años, comparte este sentimiento. “Fue algo espontáneo, a lo mejor no fue bien planificado, pero sí sería interesante que otras fuerzas los siguieran”, afirma.

Lo que le da esperanzas son las manifestaciones de apoyo a la sublevación en los barrios populares. “Me parece fabuloso lo que está pasando en Cotiza y en Los Mecedores. Es un inicio: ellos dicen que no se van de las calles”, agrega.

Para Alberto, de 29 años, es la señal de que toda la sociedad venezolana va a terminar sublevándose. “La respuesta que dio la gente en Cotiza y en Mecedores es respaldar a esos militares que son capaces de revelarse en contra de la dictadura y creo que puede desencadenar que las Fuerzas Armadas se den cuenta de que el respaldo es verdadero”, asegura.

La ONG Foro Penal Venezolano registró al menos cuatro detenidos durante las protestas del día, y hasta la medianoche se informó de algunos heridos por perdigones plásticos. Además, en algunas zonas de la capital, como La Pastora, vecinos reportaron a través de las redes sociales la presencia de colectivos paramilitares chavistas que amenazaban con actuar si las protestas continuaban.