Más polémica
Escrito por admin el 28 diciembre, 2018
El presidente Donald Trump hizo una visita sorpresa a las tropas estadounidenses en Irak justo después anunciar la retirada total de Siria y el retiro de la mitad de tropas de Afghanistán. Esta visita es la primera de la era Trump quien hasta ahora había recibido fuertes críticas por su ausencia en zonas de guerra. Allí, Trump aprovechó para justificar su decisión de salir de Siria y Afghanistán argumentando que Estados Unidos no puede seguir siendo el policía del mundo gratuitamente.
Frente a las tropas en la base de Al Asad, Trump defendió una vez más su decisión de retirarse de Siria – que ocasionó la renuncia del Secretario de Defensa, Jim Mattis, hace unos días: «Ya no nos verán la cara de bobos, amigos (…) nuestra presencia en Siria no se suponía que fuera permanente. Hace ocho años fuimos por tres meses y nunca nos fuimos».
Donald Trump conversó durante aproximadamente 15 minutos con las tropas estadounideses y luego dijo a los reporteros que había elegido Irak para esta primera visita porque «es un lugar del que he estado hablando durante muchos años».
Promesa de campaña
Como parte de su campaña presidencial en 2016, Donald Trump prometió que traería de vuelta a las tropas desplegadas en Afghanistán y Siria y pondría fin a casi dos décadas de intervenciones militares estadounidenses entre las que se cuentan Irak, Libia, siria y Afghanistan.
Actualmente, Estados Unidos tiene todavía 14 mil soldados en Afghanistán y cerca de 2 mil en Siria. El número de bajas durante el gobierno de Trump es solo una mínima parte de lo que fue durante las dos administraciones previas.
«No podemos seguir siendo la policía del mundo»
Durante su paso por la base militar Al Asad, Trump calificó de ridículo el hecho de tener tropas desplegadas por todo el mundo:
«Estados Unidos no puede seguir siendo la policía del mundo. Estamos por todas partes, incluso en países que nadie ha escuchado hablar. Francamente es ridículo. «Es injusto cuando solo nosotros asumimos la carga» y «no queremos que otros países se aprovechen de nosotros, de nuestros increíbles militares, para protegerlos. No pagan por ello y tendrán que hacerlo», afirmó.
Pese a estas declaraciones, Irak es uno de los países donde Trump no ha prometido una salida rápida de las tropas. Por el contrario, lo considera como el escenario de una de sus más grandes victorias: la derrota del Estado Islámico en Mosul.
Este viaje de Trump se produce en medio de un clima de tensión, por un lado, con los principales mandos militares tras la decisión de retirarse de Siria y Afghanistán; y por otro lado, por el shutdown parcial del gobierno que no afecta a los militares en actividad.
Durante su estadía en Irak se había previsto una reunión con el primer ministro Adil Abdul Mahdi sin embargo debido a un malentendido al final solo hubo un enlace telefónico entre ambos.
RFI