“Seamos serios”
Trump y Macron tienen mucho que discutir, especialmente la situación en Siria y Turquía. El presidente francés insistió en el “enemigo común” que representa el terrorismo, pero lamentó que no haya una “misma definición de terrorismo en la mesa” durante una reunión con el presidente estadounidense. “Seamos serios”, le dijo Macron a Trump cuando éste explicó que muchos yihadistas venían de Europa y le preguntó en broma si quería recuperarlos.
El mandatario de Estados Unidos no ocultó su descontento con las declaraciones de Emmanuel Macron, que había juzgado a la OTAN como una organización en estado de “muerte cerebral” para denunciar su falta de estrategia ante Rusia. Es “muy, muy malo”, dijo Donald Trump.
Emmanuel Macron explicó que quería dar un impulso a la Alianza y denunció las decisiones unilaterales y descoordinadas de Estados Unidos y Turquía, que han puesto en peligro las operaciones contra el grupo Estado Islámico en Siria, en las que participan fuerzas francesas y de otros países aliados.
Statu quo entre París y Ankara
En cuanto a la reunión con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, a pesar de las fórmulas diplomáticas habituales como “un formato útil” o una reunión “interesante”, no hay una mejoría visible entre París y Ankara.
“Turquía está bloqueando todo”, dice una fuente diplomática. Su objetivo: obtener una definición del terrorismo que incluya a los aliados kurdos en la lucha contra el grupo Estado Islámico, de lo contrario no habría planes de defensa para los Estados bálticos y Polonia.
¿Reanudar el diálogo con Moscú?
En la víspera de la cumbre, Vladimir Putin se dirigió a la OTAN: “Aunque la Alianza Atlántica se comporta de forma incorrecta o incluso grosera con Rusia, queremos cooperar en cuestiones como el terrorismo internacional, los conflictos armados o la proliferación de armas de destrucción masiva”, dijo el presidente ruso.
¿Pantalla de humo o deseo real de acercamiento? “Lo que Vladimir Putin quiere es enviar una señal de buena voluntad en el momento de la celebración del 70º aniversario de la organización, para expresar su determinación de continuar con lo que se relanzó hace unos meses, a saber, el diálogo OTAN-Rusia”, comenta el investigador Cyrille Bret, profesor de geopolítica en Sciences-Po París.
Además, “es una forma bastante económica de parecer el bueno de la película, el que quiere conversar, el que quiere coordinar. Y dar en cambio a la OTAN el papel de la organización que se ha extendido progresivamente hacia el Este, en varias oleadas: 1999 con Polonia, 2004 con los Estados bálticos. Y así, hacer que la OTAN parezca agresiva mientras que Rusia se muestra dispuesta al diálogo”, analiza Bret.