Tres pasaportes –libanés, brasileño y francés– se encontraban en manos de sus abogados, pero una autorización excepcional permitía al inculpado conservar un segundo pasaporte bajo llave, igualmente accesible a sus abogados.
Sin embargo, las autoridades japonesas afirman que Ghosn no se presentó bajo su verdadera identidad a los controles fronterizos japoneses de ningún aeropuerto, por lo cual se sospecha que ha utilizados medios ilegales para su salida del territorio.
En cambio, el segundo pasaporte francés le habría permitido ingresar legalmente a Turquía antes de viajar al Líbano.
Otro elemento que ha sido revelado es la intervención de una compañía privada de seguridad que habría montado el operativo para sacar a Carlos Ghosn del territorio japonés.
Un operativo que requiere un alto nivel de profesionalidad y de recursos, entre los cuales un jet privado que habría despegado desde el aeropuerto de Kansai, en el oeste del país.
— Carlos Ghosn カルロス・ゴーン (@carlosghosn) April 9, 2019
Las autoridades turcas han efectuado varios arrestos en el marco de una investigación sobre su escala en Estambul, mientras la policía japonesa allanó este jueves su domicilio.
En Francia, desde el Ministerio de Economía, la subsecretaria Agnès Pannier-Runacher afirmó esta mañana en el canal BFMTV que en caso de venir a Francia, Ghosn no sería extraditado.
El próximo capítulo de esta “gran evasión” será probablemente la conferencia de prensa del propio Carlos Ghosn, prevista para el 8 de enero próximo.