Textualmente, Lizárraga ha afirmado que Áñez ha puesto al Gobierno al servicio de un grupo de políticos con un proyecto prorroguista, como el de Evo Morales.
Ante esta agitación política, la mandataria ha pedido la renuncia de todos sus ministros “para encarar la nueva etapa de la gestión de transición democrática”, y con el argumento de que “es usual que en vísperas de la inscripción de candidatos se produzcan ajustes en el equipo de trabajo en el órgano ejecutivo”.
Áñez, quien se ha comprometido a que su candidatura no afectará la estabilidad política, también anunció que completará o ratificará a su equipo de gobierno en el menor tiempo posible.
Tres son los ministerios que estarían en la mira de cambio: Comunicación, Defensa y Tierras, además de otras unidades estatales, que habrían sido cuotas de poder del movimiento cívico de Santa Cruz, liderado por Luis Fernando Camacho. Queda en suspenso si también se va la canciller Karen Longaric o ésta seguirá apoyando a la presidenta Áñez.