En la mira

La presidencia venezolana no ha perdido tiempo. Ante las dudas sobre la veracidad del atentado contra el presidente Nicolás Maduro, el sábado pasado en caracas, fue el propio Maduro quien este martes en una larga y detallada alocución presentó “todas las pruebas” de dicho atentado.  Maduro dijo que las declaraciones de las seis personas detenidas como autores materiales “apuntan” a Julio Borges como promotor del ataque. Doce personas han sido identificadas como participantes del atentado y sus fotografías fueron mostradas al público.

De acuerdo con la versión del presidente, los preparativos del atentado se realizaron en la comunidad colombiana de Chinácota, en el norte del departamento de Santander.  Otros de los involucrados radicarían en Florida. Vamos a enviar todas las pruebas al nuevo gobierno de Colombia, precisó Maduro quien añadió que confía “en la buena fe del gobierno de Donald Trump” para que se les extradite a Venezuela. Julio Borges quien vive exiliado en Bogotá, respondió vía su cuenta twitter “ni el país ni el mundo te creen la farsa del atentado”, y advirtió que todo hace parte de un montaje para atacar a quienes se oponen a su “dictadura”.

Además de acusar a Borges, el gobierno detuvo a otro diputado opositor, Juan Requesens, acusado por Maduro de ser uno de sus adversarios “más locos y psicópatas”. Antes Requenses pronunció un virulento discurso contra el presidente en el que apuntó “no nos queda otra cosa que seguir estirando esta cuerda hasta que se rompa”.

Pese a la intervención de Maduro existen dudas sobre algunas de las “pruebas”. El sábado Maduro habló de un atentado contra su persona, pero ayer dijo que los dos drones que intervinieron tenían como propósito “asesinarlos a todos” los presentes sobre el estrado el sábado. En cuanto a los dos aparatos, el presidente aseguró que uno de los drones estaba cargado con pentrita y pólvora (la primera es también conocida como tetra nitrato de pentaeritritol, un poderoso explosivo), mientras que el ministro del Interior, Néstor Reverol, sostuvo que “cada dron contenía un kilo de C4”, un explosivo plástico de gran potencia. La contradicción no se detiene allí. El pasado sábado el fiscal sostuvo que uno de los drones tenía a su cargo realizar la grabación oficial del acto.

El presidente de la plenipotenciaria Asamblea Constituyente (que se sobrepone al Parlamento), Disodado Cabello, anunció que este miércoles el organismo discutirá “el allanamiento de la inmunidad parlamentaria a los diputados implicados en el magnicidio en grado de frustración”. Una declaración que hace temer en una cacería de brujas.