En Estados Unidos, por ejemplo, los amantes del Halloween se han gastado este año 8 mil 800 millones de dólares en disfraces, accesorios, maquillaje, decoración y por supuesto, en unas 300.000 toneladas de caramelos, chicles y chocolates, equivalentes a 2.600 millones de dólares.
A nivel de alimentación, Halloween también es el terror de los nutricionistas: se estima que los niños pueden llegar a consumir el equivalente de hasta tres tazas de azúcar el día de brujas.
Según la Federación de Ventas al Detal, una familia norteamericana habrá gastado en 2019 la espeluznante cifra de 334 dólares para celebrar Halloween este año.
En Francia, se gasta menos en festejar a las brujas, pero aun así, la venta de dulces alcanza un monto de 110 millones de euros sólo en el mes de octubre, lo que representa casi el 10% de las ventas del año, solo por debajo de la época navideña.
Si usted está empalagado de esta oleada de dulce, puede sumarse a la campaña mundial de rescate de las calabazas de Halloween llamada #PumpkinRescue ya que en la noche de hoy se tallan millones de unidades y se desechan. Una buena ocasión para recordar que la calabaza puede servir de objeto decorativo… pero también se come.