Catástrofe económica
Escrito por Jorge Cabrera el 14 marzo, 2019
La agencia europea de seguridad aérea (EASA) decidió el martes cerrar el espacio aéreo europeo a los Boeing 737 MAX 8 con origen y destino a la Unión Europea, para operadores de dentro y fuera del bloque. En Asia y América latina, otros países tomaban medidas similares, al tiempo que distintas aerolíneas anunciaban que suspendían los vuelos.
Para Boeing, el impacto económico empieza a sentirse. La acción de la empresa estadounidense ha cedido más del 11% en Wall Street desde el accidente, esto es, cerca de 27.000 millones de dólares en capitalización bursátil.
Es difícil calcular el impacto financiero por el momento, pero los expertos barajan distintos escenarios.
Si se demuestra que los dos accidentes sufridos por el 737 MAX 8 tienen una causa idéntica, las consecuencias económicas pueden ser mínimas, ya que Boeing sólo tendría que modificar el sistema de estabilización y actualizar el manual de vuelo.
La factura total sería de menos de 1.000 millones de dólares, puesto que el coste del cambio rondaría los dos millones por aparato, calcula Ken Herbert, analista en Canaccord. Boeing tiene previsto alcanzar una tesorería de unos 15.000 millones de dólares este año.
Si la causa de los dos accidentes fue distinta, el coste sería mucho más alto, ya que eso obligaría a una larga inmovilización del avión, así como a llevar a cabo reparaciones costosas y a pagar importantes indemnizaciones, considera Richard Aboulafia, experto de la consultora Teal Group.
Esta última posibilidad sería un obstáculo para Boeing a la hora de lograr el objetivo de producir 57 aparatos al mes de aquí a junio, y podría provocar tensiones con las aerolíneas, que se verían obligadas a encontrar aviones de sustitución.
“Evidentemente esto puede ser una circunstancia catastrófica para las compañías aéreas y lo va a ser también para el fabricante. En el caso del 787 que uno de los problemas con una de las versiones de los motores Rolls Royce obligaron a la parada de esos aviones y la sustitución de los motores por aviones nuevos llevó a la ruina al motorista Rolls Royce”, señala a RFI el experto en aeronáutica Javier Taibo.
“Creo que por el interés de todos, la investigación real de las circunstancias ojalá sea muy rápida y si hay que tomar medidas drásticas de parar toda la flota mundial para modificaciones, pues habrá que hacerlo porque el parámetro que prima siempre en el transporte aéreo es la seguridad”, subraya Taibo.
Por lo pronto, la compañía de bajo coste Norwegian Air Shuttle, que ha debido inmovilizar sus 18 aparatos Boeing 737 MAX 8, exigirá indemnizaciones financieras al constructor estadounidense, declaró el miércoles un portavoz.
Norwegian, tercera compañía de bajo coste en Europa, que se halla en una difícil situación económica, anuló 19 trayectos este miércoles tras decidir la víspera suspender los vuelos de sus Boeing 737 MAX 8, mismo tipo de avión que el que se estrelló el domingo en Etiopía, causando la muerte de sus 157 ocupantes.
“Vamos a enviar la factura total a Boeing”, afirmó Lasse Sandaker-Nielsen, en el sitio de informaciones económicas www.e24.no.
“Norwegian no debe ser penalizada económicamente porque un avión totalmente nuevo no puede volar”, aseguró.
La nueva versión del 737, el avión más vendido del mundo, es crucial para el futuro de Boeing, que cuenta con 4.661 en su cartera de pedidos.
RFI