La decisión fue tomada por el Consejo de Administración de la compañía en Chicago a comienzos de la semana tras dos días de discusiones. En realidad, la compañía aérea estadounidense no tenía otra opción después de que a finales de la semana pasada la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) no aprobó la puesta de nuevo en servicio del 737 MAX.
Fue un nuevo rechazo después de pruebas juzgadas insuficientes del estabilizador de vuelo al que se le ha atribuido la responsabilidad de los dos accidentes ocurridos con cinco meses de intervalo.
En esta ocasión la FAA no quiere correr ningún riesgo. El organismo de control aéreo estadounidense ha sido objeto de fuertes críticas por haber certificado ese avión, considerado ahora como peligroso. Se acusa a la FAA de minimizar los riesgos así como de falta de rigor en los controles, los cuales fueron confiados, en parte, a Boeing, juez y parte en el proceso.
Boeing había reducido la producción del 737 MAX pasando de 52 a 42 por mes pero sin poder despacharlos. Los aviones han comenzado a acumularse. En este momento la compañía aérea tiene almacenados más de 400 aviones.
En sus fábricas de Renton, cerca de Seattle, 12.000 trabajadores temen por sus empleos, si bien Boeing ha anunciado que no habrá despidos. Una parte de ellos serán redesplegados en otras fábricas de la región. Miles de empresas que garantizan los insumos están detenidas y la producción el 737 MAX ha sido suspendida durante un lapso desconocido.
En cuanto al impacto financiero, éste solo se conocerá a finales de enero, cuando Boeig publique sus resultados anuales. El monto puede ser muy importante. La crisis ya costó a la compañía 9 mil millones de dólares. Antes del anuncio de la suspensión de la producción del 737 MAX, a raíz de informaciones reveladas por el Wall Street Journal, las acciones de la compañía aérea perdieron más de 4% de su valor, la víspera.
Los problemas que enfrenta Boeing desde marzo han pesado en la economía estadounidense pues lastran la producción manufacturera y la venta de bienes duraderos. Además, termina por afectar al índice industrial Dow Jones del cual Boeing es una de sus más prominentes compañías.