A la cárcel
Escrito por Jorge Cabrera el 13 marzo, 2019
De sacerdote en una parroquia rural a gran tesorero del Vaticano: la trayectoria ascendente de George Pell, el más alto representante de la Iglesia católica en Australia, quedó hecha trizas después de su condena por pedofilia a seis años de prisión.
Para quienes lo admiraban, el cardenal Pell, de 77 años, encarnaba, con su imponente figura y su elocuencia, la ortodoxia del catolicismo en Australia. Pero en diciembre pasado fue declarado culpable de agresión sexual a dos monaguillos en la Catedral de San Patricio de Melbourne, en los años 1996 y 1997.
El cardenal fue obligado a firmar el registro de agresores sexuales y deberá cumplir un mínimo de tres años y ocho meses de cárcel de su sentencia general de seis años. De acuerdo con Peter Kidd, Pell sufre de problemas cardíacos pero podría beneficiarse de una transferencia a libertad vigilada a fines del año 2022.
Uno de los jóvenes que sufrió los abusos falleció por una sobredosis de heroína en 2014. Su familia se dijo decepcionada por la condena. “Aprecio que la corte haya reconocido el daño que sufrí siendo un niño”, declaró la otra víctima conocida como “J”, agregando que “todo queda empañado por la apelación que se aproxima”.
Pell es el más alto representante de la jerarquía católica en ser condenado por abusos sexuales contra menores de edad. Hasta recientemente, era responsable por las finanzas del Vaticano, y en su trayectoria participó en la elección de dos papas.
El cardenal, que se enfrentaba a una pena máxima de hasta 50 años, insiste en su inocencia. Su apelación será objeto de audiencias el 5 y 6 de junio.
Con RFI con AFP