7 de agosto
Escrito por Jorge Cabrera el 7 agosto, 2019
El 7 de agosto de 1547 murió en Nápoles, a los 66, Cayetano de Thiene, presbítero italiano, fundador de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos. En 1671 fue proclamado San Cayetano por el papa Clemente X y se lo conoce como Santo de la Providencia, Patrono del pan y del trabajo.
Nació en Vicenza en el siglo XV. Pertenecía a la familia de los condes de Thiene. Fue el último de los tres hijos del conde Gásparo di Thiene, militar que murió en 1492, y de la condesa María Da Porto, quien más tarde se convertiría en terciaria dominica. Recibió el nombre de Cayetano en honor a un tío recién fallecido que era un canónigo docente de Derecho en la Universidad de Padua.
Cayetano en 1578 obtuvo el doble doctorado en derecho civil y canónico por la Universidad de Thiene; En 1506, a los 25, gracias a las relaciones de sus tíos, tuvo la oportunidad de ser nombrado protonotario apostólico en la corte del papa Julio II, en Roma. Desde ese puesto ayudó a reconciliar a la Santa Sede con la República de Venecia. Se retiró de la vida cortesana en 1513 y fundó una sociedad de sacerdotes y prelados, llamada el Oratorio del Amor Divino. Fue ordenado sacerdote dos años después a los 35. Trabajó como confesor y en 1572 retornó a Venecia donde fundó el Ospedale degli Incurabili, un hospital para enfermos incurables.
En 1516, Martín Lutero luchaba en Alemania contra el comercio de indulgencias, lo que terminaría dividiendo a la Iglesia. Cayetano dedicaría su vida a luchar contra la Reforma protestante. En el año 1524 fundó la orden de los Teatinos (o Clérigos Regulares) junto con el obispo Juan Pedro Caraffa (1476-1559), que más tarde sería elegido papa con el nombre de Paulo IV. Cayetano estaba convencido de que la Iglesia necesitaba luchar contra la Reforma y servir a los más pobres. Por ello, la fundación de los Clérigos Regulares tenía como objetivo renovar el espíritu y la labor misionera de los sacerdotes. Tenían como regla no poseer ni pedir nada. Debían vivir únicamente de las limosnas que los fieles les ofrecieran espontáneamente.
Para paliar las necesidades de los pobres, fundó la organización de beneficencia Monte di Pietà, que posteriormente se convirtió en el Banco de Nápoles, como una alternativa a los usureros. Falleció siendo el superior de su orden, en Nápoles. Sus reliquias se encuentran en la iglesia de Santo Paolo, en Nápoles.