27 de agosto
Escrito por Jorge Cabrera el 27 agosto, 2019
Veinticinco años sin El Polaco. Roberto Goyeneche murió el 27 de agosto de 1994, a los 68, a causa de una neumonía. El cantante es reconocido por su calidad interpretativa y por su particular modo de frasear con rubato las melodías del tango.
Su nombre se posiciona entre los más importantes de la historia del género, no solo por su voz, sino también por la expresividad de su fraseo, el modo de colocarla, el manejo de los tiempos, los acentos y los silencios, la fuerza de la esencia misma del tango, lo distinguen de todos los otros cantores de nuestro tiempo, hacía que cualquiera que lo escuchara sintiera lo que el cantaba, un personaje irrepetible, imposible de ser confundido con otro.
Incluso en los últimos años de su vida, su voz nunca lo abandonó, su dicción seguía siendo perfecta al igual que la forma de soltar los versos de su boca. Estaba lejos de perder su popularidad y su imagen, el polaco se transformó en un mito viviente.
La voz del Polaco se enredaba a la música y era un instrumento más. Él afianzaba su garganta y su fraseo acorde con la orquesta. Con el pasar del tiempo, logró alcanzar tal perfección, que manejaba los tiempos de determinada manera según él quisiera, dándole un gusto especial a cada tango que él recitaba.
La «colocación» de su voz era bastante típica en el tango. La particularidad rubata de Goyeneche se basaba en no hacer coincidir el tempo de la letra con el tempo del acompañamiento musical. La frase siempre quedaba por delante o por detrás del compás, cosa bastante infrecuente en el tango (Carlos Gardel, precursor del estilo, como también Ángel Vargas también practicaban este modo de rubato). En cambio en el jazz, este rubato es más usual (por ejemplo en Louis Armstrong). Goyeneche tenía un importante repertorio, extenso y variado. El polaco recitaba grandes tangos y se apropiaba de otros. Recreaba grandes e incontables tangos, los cuales sus versiones originales tenían la firma de otros cantores importantes como Edmundo Rivero, Raúl Berón, Floreal Ruiz entre otros, y a partir de que él mostraba sus versiones, se los apropiaba y empezaban a formar parte de su repertorio.
También, Goyeneche, se atrevió a interpretar tangos del repertorio de Carlos Gardel, haciendo versiones que estaban a la alturas de las originales.
La tribuna popular del Estadio Ciudad de Vicente López de Platense lleva su nombre en su homenaje. En su homenaje, una avenida del barrio de Saavedra, en la ciudad de Buenos Aires, lleva su nombre. Además, Cacho Castaña lo homenajeó con una canción llamada «Garganta con Arena». El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, nombró al paso bajo nivel ubicado en la Av. Balbín debajo de la «Estación Saavedra» del «Ferrocarril Mitre» -Goyeneche-Gatica-, en homenaje al cantante. Se colocó una estatua tamaño real del histórico cantante «Roberto el Polaco Goyeneche» justo enfrente a la entrada al histórico «Parque Sarmiento» .