11 de junio
Publicado el 11 junio, 2019
El 11 de junio de 2005 murió en París el escritor argentino Juan José Saer, a los 67, víctima de un cáncer de pulmón. Saer es considerado uno de los más importantes de la literatura latinoamericana y de la literatura en idioma español del siglo XX, “el escritor más relevante de Argentina después de Borges” según Martín Kohan y el mejor escritor argentino de la segunda mitad del siglo XX, según Beatriz Sarlo.
Su relevancia quedó reflejada en el hecho de que tres de sus novelas —El entenado, La grande y Glosa— figuran en la lista confeccionada en 2007 por 81 escritores y críticos latinoamericanos y españoles con los mejores 100 libros en lengua castellana de los últimos 25 años. Sus obras han sido traducidas al francés, inglés, alemán, italiano, portugués, neerlandés, sueco, griego, checo y japonés.
Ignorado durante gran parte de su vida, con un programa narrativo riguroso y solitario que lo hizo escribir de espaldas a fenómenos editoriales como el boom latinoamericano (al que desdeñó), la obra de Saer ha obtenido, a partir de los años ochenta sobre todo, el reconocimiento de la crítica especializada, tanto en Argentina como en Europa. Su obra abarca doce novelas, cinco libros de cuentos, cuatro de ensayos y uno de poemas. La publicación de sus cuentos completos permitió incluir un sexto libro de relatos, armado para la ocasión con tres textos que habían aparecido en revistas o diarios y uno inédito.
Saer es uno de los escritores rioplatenses que más evidencia la influencia de William Faulkner, especialmente por la recurrencia de un grupo de personajes (Carlos Tomatis, Ángel Leto, Washington Noriega, el Matemático, etc.) y la prosa trabajada, de oraciones largas, y el trabajo con los puntos de vista, combinándolo con detalladas descripciones de los espacios y la acción narratva. La fijación en los elementos del paisaje, sobre todo en el Litoral, es también influencia de sus lecturas poéticas, especialmente de Juan L. Ortiz, a quien Saer consideraba “el más grande poeta argentino del siglo XX”.
El cine no se mantuvo ajeno a su actividad: además de desempeñarse como docente en el Instituto de Cinematografía de la Universidad del Litoral de Argentina, escribió dos guiones cinematográficos: Palo y hueso (1968), película dirigida por Nicolás Sarquis basada en un cuento suyo, y Las veredas de Saturno (1985), rodada por Hugo Santiago, esta vez en coautoría.
El cuentario Lugar (2000) fue el último libro que alcanzó a publicar en vida. Al año siguiente Seix Barral publicó sus Cuentos completos en orden inverso, desde los más recientes hasta los primeros, con cuatro relatos escritos en los años 60 y que hasta entonces no han figurado en libro. En 2004 recibió el Premio Konex de Platino en la categoría Novela: Quinquenio 1994-1998. Al momento de su muerte estaba escribiendo los últimos capítulos de su novela más extensa, La grande, que terminó apareciendo póstumamente junto con Trabajos, una colección de artículos literarios aparecidos en diversos diarios y revistas que Saer ya tenía lista para publicarse.