13 de diciembre

Manuel Dorrego fue fusilado en Navarro, provincia de Buenos Aires, el 13 de diciembre de 1828 a los 41. El militar y político argentino participó en la guerra de independencia y en las guerras civiles argentinas.

Se destacó como uno de los principales referentes del naciente federalismo rioplatense y fue gobernador de la Provincia de Buenos Aires en dos oportunidades: en 1820 y entre 1827 y 1828. Fue derrocado por las fuerzas unitarias del general Juan Lavalle, derrotado en la batalla de Navarro y fusilado por orden del mismo Lavalle.

Dorrego nació en Buenos Aires el 11 de junio de 1787 como Manuel Críspulo Bernabé do Rego, hijo de un comerciante portugués. Se inscribió en el Real Colegio de San Carlos en 1803, y se mudó a la Real Universidad de San Felipe en la Capitanía General de Chile para continuar sus estudios. Apoyó los primeros pasos de la Guerra de Independencia de Chile en 1810, que condujo a la eliminación de las autoridades coloniales españolas y al establecimiento de la primera Junta de Gobierno de Chile.

Se unió al Ejército del Norte, bajo el mando de Manuel Belgrano. Luchó en las batallas de Tucumán y Salta, resultando herido en ambos. Fue sancionado por Belgrano por promover un duelo. Como resultado, no participó en las batallas de Vilcapugio y Ayohuma, dos derrotas del Ejército del Norte, y Belgrano lamentó más tarde la ausencia de Dorrego de ellos. Dorrego se opuso a la invasión luso-brasileña de la Banda Oriental, alentado por Juan Martín de Pueyrredón para contrarrestar la influencia de José Gervasio Artigas. Pueyrredón lo exilió y se quedó un tiempo en Baltimore.

Estudió federalismo en los Estados Unidos y pensó que cada estado de un país debería tener cierta autonomía, rechazando la fuerte centralización en un solo gobierno buscado por Pueyrredón. Durante este tiempo escribió las Cartas apologéticas, criticando el apoyo de Pueyrredón a la invasión luso-brasileña.

Regresó a Buenos Aires en 1819, tras la partida de Pueyrredón. Fue nombrado gobernador interino y luchó contra los ejércitos de Alvear, Carrera y Estanislao López. Aún así, se le resistió en la ciudad, y el nombramiento estable como gobernador se le dio a Martín Rodríguez. Fue desterrado nuevamente y se mudó al Alto Perú. Conoció a Simón Bolívar en Quito, y apoyó sus ideas de unificar todo el continente en una federación gigante.

Dorrego regresó a Buenos Aires poco tiempo después y trabajó en la legislatura de Buenos Aires en la Asamblea Constituyente de 1826. Apoyó firmemente un sistema de gobierno federal y criticó el sufragio calificado. Sin embargo, la Constitución de 1826 promovió un gobierno centralizado fuerte y sufragio calificado.

Dorrego se opuso al gobierno del unitario Bernardino Rivadavia, quien fue nombrado primer presidente de Argentina, y expresó sus críticas en el periódico «El Tribuno». Resistido por todas las provincias, Rivadavia renunció como presidente junto al vicepresidente Vicente López y Planes. Al no tener un jefe de estado nacional, la legislatura nombró a Dorrego como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Tomó medidas para apoyar a los pobres, promover una organización federal del país y puso fin a la guerra argentino-brasileña.

Las tropas argentinas estaban descontentas con Dorrego porque aceptó las condiciones impuestas por la diplomacia británica a pesar de sus victorias militares en el conflicto. Animado por el partido Unitario, Juan Lavalle dirigió un golpe contra Dorrego el 1 de diciembre de 1828. Dorrego abandonó la ciudad y organizó sus fuerzas en el campo. Fue derrotado y luego ejecutado por Lavalle. Lavalle cerró la legislatura y comenzó un período de violencia política contra los federales, pero fue derrotado y obligado a renunciar por Juan Manuel de Rosas, quien restauró las instituciones que existían antes del golpe de Estado de Lavalle.